"Si se toma como media un modesto negocio de hostelería que utilice, por ejemplo, tres refrigeradores y dos hornos-cocina, un par de ellos de cierta antigüedad y, por tanto poco eficientes, le acarrearía una penalización mensual en torno a 20 euros", indica Unieléctrica.
"Para entendernos, y generalizando mucho, la energía reactiva es una carga que vuelve a la red tras la puesta en marcha de dispositivos electromecánicos, una electricidad que no sirve para nada al usuario a la vez que sobrecarga y distorsiona la red, en ocasiones de forma muy perjudicial tanto para el distribuidor como para todos sus clientes", ha señalado la compañía.
Al respecto, ha explicado que esta energía reactiva, "que queda perfectamente reflejada en el contador y en las facturas", tiene "una importante penalización desde el año 2010, elevando los recibos en ocasiones con cientos de euros al año y miles al cabo de unos ejercicios de actividad del negocio", ha advertido.
En Galicia, por provincias, las "penalizaciones por energía reactiva" a lo largo del año "supondría para las pymes y autónomos unos 3,27 millones de euros en A Coruña, 1,28 millones en Lugo, 1,02 en Ourense y 2,48 en Pontevedra", según ha destacado.
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