Burgos, 19 dic.- La central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos, contaba el mes pasado con 732 empleados en su planta, según reconoce en el que puede ser su último boletín mensual de funcionamiento, correspondiente a noviembre, emitido hoy.
La mayoría de los trabajadores, 435, pertenecen a 73 empresas colaboradoras radicadas en el área de influencia de la planta mientras que 297 son personas contratadas por Nuclenor, empresa propietaria de la central.
En el boletín se asegura que la planta funcionó el mes pasado al cien por cien de su capacidad y no realizó ninguna emisión contaminante a su entorno.
Además, se incluye el comunicado que Nuclenor emitió la semana pasada tras al reunión de su consejo de administración, en el que se anunciaba la parada de la planta para vaciar el combustible del reactor y llevarlo a la piscina de la central, de manera que se evitará el pago de la nueva tasa que gravará la generación de residuos de alta actividad y que supondría para Garoña 153 millones.
La central está desde el pasado domingo desenganchada de la red eléctrica y ha comenzado ya el vaciado del uranio del reactor, un proceso que se prolongará durante toda esta semana.
La empresa propietaria de la planta ha anunciado su intención de que la actual parada se convierta en el cese definitivo de actividad, aunque ha reconocido que la planta podría volver a operar si finalmente se retira o modifica sustancialmente la nueva tasa, que previsiblemente recibirá el visto bueno en el Congreso el próximo jueves.
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