Gobierno argentino defiende que el país es "atractivo" para las inversiones

  • El Gobierno argentino defendió hoy que el país es un lugar "atractivo" para las inversiones y rechazó críticas por el supuesto aislamiento internacional de la economía, que atraviesa un momento delicado debido a la crisis de la deuda y la contracción del crecimiento.

Buenos Aires, 15 sep.- El Gobierno argentino defendió hoy que el país es un lugar "atractivo" para las inversiones y rechazó críticas por el supuesto aislamiento internacional de la economía, que atraviesa un momento delicado debido a la crisis de la deuda y la contracción del crecimiento.

"Se dice que en Argentina no hay inversiones, que no se moviliza adquisición de activos, que está aislado del mundo, pero las movilizaciones en transacciones en renta fija y variable demuestran que Argentina constituye un lugar atractivo de inversiones", sostuvo hoy el jefe de Gabinete del Gobierno, Jorge Capitanich.

Durante su rueda de prensa diaria, Capitanich hizo referencia a datos revelados por el presidente de la Bolsa de Buenos Aires, Adelmo Gabbi, en una entrevista, según los cuales la plaza porteña fue "la que más subió en el mundo" en los últimos meses.

En este sentido, Capitanich detalló que en lo que va de 2014 la Bolsa de Buenos Aires "duplicó su ganancia", al acumular un incremento del 105,04 por ciento.

Gabbi expresó también que pese a la situación de incertidumbre económica que atraviesa el país suramericano "la realidad es que los fondos internacionales siguen viniendo y comprando", en una entrevista con la agencia oficial Télam difundida este domingo.

"Algunos se adelantan, vienen y compran patrimonios importantes a precios ridículos, verdaderas gangas", dijo el presidente de la Bolsa, quien añadió que el mercado "tiene precios muy bajos".

El producto interior bruto (PIB) argentino bajó el primer trimestre un 0,2 % con respecto al mismo período de 2013, de acuerdo con los últimos datos oficiales disponibles.

Además, analistas económicos subrayan que la actividad económica se ha visto perjudicada por la incertidumbre derivada del conflicto de la deuda en Estados Unidos, que mantiene bloqueados los últimos pagos adeudados por Argentina a los acreedores de los bonos reestructurados tras la crisis del 2001, debido a un fallo judicial.

Con el objetivo de cumplir con el próximo vencimiento de los títulos soberanos, el próximo 30 de septiembre, Cristina Fernández promulgó el pasado jueves una ley que permite el cambio de la sede de pago de los bonos.

La elevada factura energética y los numerosos compromisos internacionales de deuda incrementan la necesidad de captar inversiones internacionales para frenar la fuga de divisas y compensar la presión sobre el peso argentino.

Por ello, desde 2011, el Ejecutivo argentino mantiene fuertes trabas a la importación de productos extranjeros y gravámenes sobre las operaciones con moneda extranjera, además de un cepo cambiario que restringe la compra de dólares.

Pese a todo, el Gobierno argentino defiende que los abundantes recursos naturales del país, como las reservas de agua dulce e hidrocarburos no convencionales, suponen un importante atractivo para los inversores extranjeros.

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