Gobierno belga rechaza ser "chivo expiatorio" por exilio fiscal de Depardieu

Bruselas, 17 dic.- El ministro belga de exteriores, Didier Reynders, criticó hoy que Bélgica haya sido tratada por el Gobierno francés como "el chivo expiatorio" por el "exilio fiscal" del actor galo Gérard Depardieu, y señaló que casos de este tipo "no son responsabilidad" del Ejecutivo belga.

Reynders se pronunció así sobre la polémica que ha provocado en Francia la decisión del actor francés de trasladar su domicilio a Bélgica, y más en particular sobre el anuncio hecho el pasado viernes por el presidente francés, François Hollande, sobre su intención de revisar la convención fiscal con Bélgica.

"No comprendemos esta forma de buscar un chivo expiatorio diciendo que hay un país vecino donde los franceses van a refugiarse", afirmó Reynders en declaraciones a la radiotelevisión belga RTL.

"En Francia ha habido una evolución del sistema fiscal que puede tener consecuencias, pero eso no es nuestra responsabilidad", afirmó Reynders, quien negó que Bélgica haya tomado "ninguna medida para atraer a ningún ciudadano francés".

El presidente galo afirmó el pasado viernes que Francia "está obligada" a renegociar la convención fiscal "para tratar el caso de aquellos que están instalados en ciertas localidades de Bélgica", al ser preguntado en una rueda de prensa sobre el caso de Depardieu.

Aunque no mencionó en concreto al actor galo, Hollande defendió la necesidad de avanzar hacia una convergencia fiscal en Europa, para evitar que se produzca un "'dumping' fiscal en ciertas situaciones, tanto con empresas como con particulares".

Depardieu ha sido el último en engrosar la lista de grandes fortunas y artistas que cruzan la frontera para preservar su patrimonio, después de que se aplicara la controvertida medida de Hollande para hacer tributar con un 75 % a quienes ganen más de un millón de euros al año.

El actor también ha solicitado información sobre el procedimiento para obtener la nacionalidad belga, tras afirmar que entrega su pasaporte francés por las críticas recibidas en su país al decidir instalarse en Bélgica.

Asimismo, el responsable de la comisión de nacionalizaciones del Parlamento belga, Georges Dellemagne, informó hoy de que el número de ciudadanos franceses que solicita la nacionalidad belga ha aumentado entre un 15 y un 20 % en los últimos meses.

En Bélgica se tratan cada año unas 12.000 solicitudes de nacionalización, de las cuales aproximadamente el 1 % corresponde a ciudadanos franceses, según dijo el diputado belga cristianodemócrata en declaraciones al diario "Le Soir".

Esta proporción, no obstante, ha aumentado entre un 15 y un 20 % "en los últimos meses", según el responsable de la comisión de nacionalizaciones, que, aunque no precisó las fechas exactas en las que se basa este cálculo, sí señaló que coinciden con el aumento de la presión fiscal en Francia.