Gobierno envía fuerzas a refinerías bloqueadas y Fernández llega a Argentina

  • El Gobierno argentino envió hoy a las fuerzas de seguridad a las refinerías bloqueadas por camioneros en el marco de una huelga que complica el abastecimiento de combustibles y gas licuado de petróleo y que llevó a que la presidenta Cristina Fernández acortara su participación en la Cumbre de Río+20.

Buenos Aires, 20 jun.- El Gobierno argentino envió hoy a las fuerzas de seguridad a las refinerías bloqueadas por camioneros en el marco de una huelga que complica el abastecimiento de combustibles y gas licuado de petróleo y que llevó a que la presidenta Cristina Fernández acortara su participación en la Cumbre de Río+20.

El secretario de Seguridad, Sergio Berni, informó del envío de miembros de la Gendarmería a algunas plantas para que retiren de allí los camiones de combustible y de gas licuado varados a fin de asegurar el abastecimiento, en particular a algunas ciudades del interior de la provincia de Buenos Aires.

El conflicto obligó a la presidenta argentina a adelantar su regreso al país desde Brasil, donde participaba en la cumbre Río+20. La mandataria arribó a Buenos Aires a las 21.13 hora local (00.13 GMT), según las imágenes que mostraron los canales de televisión locales.

De momento, las fuerzas de seguridad fueron enviadas a las plantas de las localidades de La Matanza y San Lorenzo, sin que se registraran incidentes.

Los bloqueos afectan a plantas petroleras de diferentes compañías en las provincias de Buenos Aires, Tucumán, Santa Fe, Córdoba y Mendoza.

"La Gendarmería ha ingresado a la terminal de La Matanza para poner en marcha los camiones para llenarlos. Estos camiones van a salir custodiados", explicó el secretario de Seguridad en una rueda de prensa.

El funcionario indicó que "algunos trabajadores que no están de acuerdo con la medida de fuerza trabajarán, porque entiende la importancia de la energía para las poblaciones del país".

"No somos una fuerza represora, pero tenemos que asegurar el abastecimiento", argumentó Berni.

Por su parte, el ministro del Interior argentino, Florencio Randazzo, dijo a la prensa que el Gobierno acudirá a la Justicia ante lo que calificó como un "acto de irresponsabilidad" por parte del gremio, que reclama un aumento salarial de 30 % y que los chóferes queden exentos del impuesto a la renta.

La medida de fuerza es llevada adelante por el sindicato liderado por Hugo Moyano, titular además de la Confederación General del Trabajo, la mayor central obrera del país y enfrentado con el Gobierno de Cristina Fernández, del que antes era aliado.

Pablo Moyano, hijo de Hugo y también dirigente del sindicato de camioneros, dijo hoy a la prensa, desde el bloqueo a la planta de YPF en la localidad bonaerense de Dock Sud, que la medida de fuerza es "legítima" y se mantendrá hasta el próximo viernes, cuando planean volver a reunirse con la patronal.

Pablo Moyano advirtió al Gobierno que si intentan desalojar a los trabajadores por la fuerza, los camioneros se movilizarán en protesta a la Plaza de Mayo, frente a la sede del Ejecutivo argentino.

La semana pasada el sindicato ya había realizado una huelga en el sector de transporte de caudales.

El Ministerio de Trabajo decretó este martes la conciliación obligatoria en el conflicto en la rama del transporte de combustibles, pero el sindicato desacató la norma y ratificó la medida de fuerza.

Randazzo consideró que se trata de "un paro salvaje, sin justificación, en plenas negociaciones paritarias y con sueldos promedio para este sector que superan los 11.000 pesos" (unos 2.440 dólares).

El ministro aseguró que la huelga provoca "inconvenientes muy importantes" no solo en el abastecimiento de combustibles sino también en la distribución de gas licuado de petróleo.

Dirigentes del sector de venta de combustibles advirtieron hoy que si el conflicto no se resuelve en breve, habrá serios problemas de abastecimiento.

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