Goirigolzarri: recapitalizar la banca no es forma de encarar crisis del euro

Raúl Cortés

Montevideo, 25 oct - En lugar de recapitalizar la banca, la Unión Europea (UE) debería luchar para que la deuda soberana de varios países deje de ser un "activo tóxico", algo que solo podrá conseguirse si la eurozona refuerza su unidad, afirmó hoy a EFE el ex consejero delegado del BBVA José Ignacio Goirigolzarri.

"Lo que está generando estos problemas de liquidez en la banca es la deuda soberana, que tradicionalmente había sido un activo de riesgo muy acotado, fundamental para la gestión de balances de la banca, y ha pasado a ser un activo tóxico", manifestó en una entrevista en Montevideo.

El exdirectivo del banco español, que abandonó la entidad en 2009, presentará el próximo jueves en Uruguay la expansión a Suramérica de su Fundación Garum, un proyecto con el que pretende impulsar el conocimiento y el emprendimiento a través de redes sociales.

Para Goirigolzarri, con la recapitalización existe el peligro de que los gobiernos acaben poniendo dinero público paradójicamente porque no pueden pagar la deuda que el Estado tiene con la banca, "un círculo vicioso de riesgo soberano y financiero que es muy peligroso".

Por ello, la solución pasa por aplicar la máxima de que "el futuro de Europa es más Europa", al margen de que más adelante se recapitalicen algunos bancos, consideró.

A pesar de su apuesta por la unidad del Eurogrupo, Goirigolzarri reconoció, sin embargo, que "Grecia tiene una situación compleja y diferencial respecto al resto de países europeos" y reconoció no ver clara su continuidad en el bloque.

"La UE está diciendo que va a apoyar a Grecia hasta el último límite, pero conceptualmente una Europa sin Grecia es totalmente visible", advirtió el ejecutivo, aunque aclaró luego que lo mejor sería que ningún país abandonara el barco.

Goirigolzarri también calificó de "inviable" la propuesta europea de gravar las transacciones financieras internacionales, que será considerada en la Cumbre del G20 de la semana próxima en Cannes (Francia).

"O todos los países se ponen de acuerdo en poner una tasa financiera internacional -y alguno ya ha dicho que no lo va a hacer- o me parece que entonces (la propuesta) tiene un futuro complejo", indicó.

El ex consejero delegado del BBVA destacó la "gran fortaleza" de América Latina, que conoce bien de su etapa en el banco español, y subrayó que "es parcialmente cierto" que el éxito de esa región estribe en los elevados precios de las materias primas.

"Los países latinoamericanos en las grandes crisis de finales de la década de 1990 tomaron una serie decisiones desde el punto de vista monetario y de política fiscal que ahora les está dando unos réditos muy notables", puntualizó.

También criticó la defensa de la "españolidad" de Repsol en el debate surgido por el pacto que el expresidente de Sacyr Luis del Rivero firmó con la petrolera mexicana Pemex para sindicar sus derechos de voto e incrementar su presencia en la petrolera hasta el 29,8 %, rozando el límite del 30 % que obliga a lanzar una opa.

"Con independencia de otras consideraciones, como las características de los actores, de Sacyr, o el hecho de que Pemex sea una empresa pública, la mera cuestión de oponerse a la operación por la españolidad me parece que no es nada adecuada".

En este sentido recordó que en 2000, cuando el BBVA se fusionó con el mexicano Bancomer sufrió una "contra-opa" de Banamex (entonces también mexicano, ahora de Citigroup) y el Gobierno de ese país "tuvo un exquisito equilibrio".