"Es un gol soñado: imaginen la final de la Copa del Mundo con Brasil, y Messi marca el gol decisivo", lanzó en rueda de prensa el lunes Jordi Roca, el menor de los tres hermanos que dieron repercusión internacional al negocio que llevan tres generaciones de su familia, el Celler Can Roca, en Girona (noreste de España).
Desde hace dos meses ostenta el título del mejor restaurante del mundo otorgado por la crítica especializada de la revista británica Restaurant.
Los hermanos Roca desembarcaron en Argentina el domingo como parte de su gira The Cooking Tour Experience, que los llevará durante este mes a tres ciudades de Estados Unidos (Miami, Birmingham y Houston) y culminará en Estambul (Turquía) el 3 de setiembre.
Fieles a sus principios de aprovechar los productos locales y de temporada de cada lugar, así como su significado cultural, los 'Messi' de la cocina mundial ofrecerán en su escala argentina un menú con ofertas tan autóctonas como choripán -pan con chorizo a la parrilla- aderezo de chimichurri (en base a ajo y perejil) y los dulces alfajores.
"Los postres son fantasía, son fuego, son ilusión", dijo el repostero de este equipo de 35 personas, entre ellos cocineros, meseros y sommeliers, que cerraron por un mes las puertas de su sede en Girona para ofrecer exclusivas degustaciones a clientes premium del banco español BBVA y también fomentar becas para estudiantes de cocina.
El postre del menú que incluirá cordero de Salta (norte de Argentina), merluza negra del Atlántico e incluso 'yerba mate' (hierba) con vinos Malbec argentinos seleccionados por Josep Roca, será un paseo por "dulce de leche, fruta de la pasión, el sabor fresco del eucalipto", describió Jordi.
Entre bromas indicó que incluiría en su joya de dulce mangos y hojas verdes que simbolizaría a Brasil para "comérselo".
Los Roca, fanáticos del fútbol, defendieron al 10 del Barça conscientes de que en Argentina es criticado por su desempeño con la camiseta albiceleste: "discuten si Messi es argentino, pero yo pienso que es marciano", concluyó Jordi Roca.
Durante cinco semanas, los hermanos Joan (chef), Josep (sumiller) y Jordi (pastelero) cerraron su local en Girona -donde gourmets de todo el mundo se disputan una mesa con 11 meses de antelación- para recorrer 48.000 km junto a 40 colaboradores.
El Celler, reconocido con tres estrellas Michelin, realizó el año pasado su primera gira internacional que representa un reto inédito en la alta gastronomía, pues trasladaron su cocina y su equipo a seis ciudades -Houston, Dallas, Monterrey, México DF, Bogotá y Lima- donde, albergados en restaurantes y otros locales, fusionaron sus propios platos con cocina autóctona.
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