El Govern mantiene su compromiso con la Reforma Horaria, una proposición de ley que prevé aprobar en los próximos meses de forma consensuada con los agentes sociales y económicos.
Así lo ha dicho la consellera de Presidencia de la Generalitat, Neus Munté, en la presentación del Anuario 2015 de la Reforma Horaria, que se ha celebrado en el Espacio Endesa de Barcelona.
Munté ha incidido en que es necesario reformar los horarios para adaptarlos a tiempos "más humanos y cívicos", y también para favorecer la eficiencia, la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y la salud.
"Estamos trabajando todos en la misma dirección", ha aseverado la consellera, que ha apuntado que el Govern tejerá complicidades no solo con el mundo del trabajo, sino también con la educación, el comercio, el ocio y la movilidad para encajar horarios.
"La reforma horaria está en el primer orden de la agenda política y social del país para conseguir un nuevo modelo", ha dicho Munté, que ha añadido que se trata de un proceso participativo abierto y flexible.
RACIONALIZAR HORARIOS
El Anuario 2015 de la Reforma Horaria concluye que el trabajo es el principal acelerador del tiempo, y asegura que a las 8.00 horas de un día laborable tan solo un 27% de la población ocupada está trabajando, un porcentaje que asciende al 55% a las 11.00 horas.
Ello implica que uno de cada cinco empleados se encuentra trabajando a las 19.00 horas, y es que los catalanes trabajan 250 horas más anuales que los alemanes.
La productividad no depende de la cantidad de horas trabajadas, sino de la calidad en la organización del trabajo, y Catalunya tiene los horarios menos flexibles de Europa, tan solo superada por Portugal.
Según el anuario, la clave está en avanzar la hora de comer, poner límites a los horarios de tarde y favorecer el trabajo 2.0, de forma que las personas se levanten entre las 6.30 y 7.30 horas, desayunen como muy tarde a las 9.00, coman entre las 12.30 y las 13.30, cenen entre las 19.30 y las 21.00 y se acuesten a las 23.00 horas como tarde.
LEY DEL TIEMPO
El miembro del Consejo Asesor para la Reforma Horaria y Fundació Factor Humà, Lluís Casado, ha celebrado que esta cuestión haya pasado a formar parte de las políticas públicas, con el apoyo del Govern, más de 40 ayuntamientos que están realizando pruebas piloto y también en empresas y entidades privadas.
"Queremos que 2016 sea el año del Pacto Nacional sobre el Tiempo y de una Ley del tiempo, no para regular la libertad, sino para que la gente haga uso en un marco racional", ha dicho Casado, que ha apostado por abordar la reforma horaria teniendo en cuenta las necesidades de cada sector empresarial.
El coordinador de Respon.cat, Josep Maria Canyelles, ha asegurado que la clave está en que "el tiempo es oro porque el tiempo es vida", mientras que el presidente de la Asociación Española de Dirección y Desarrollo de las Personas, Ricardo Alfaro, ha incidido en la necesidad de que las empresas se involucren en esta nueva cultura del tiempo.
El catedrático de Derecho Financiero y Tributario de la Universitat de Barcelona (UB), Joan Francesc Pont, ha sostenido que la reforma horaria introducirá en la vida diaria de las personas más libertad de decisión y un mayor grado de fraternidad: "No tenemos que perdernos las cosas atractivas de la vida. Éste es un paso imprescindible".
La directora general de Endesa en Catalunya, Isabel Buesa, ha destacado que racionalizar debidamente el tiempo influye en la salud física y mental, lo que revierte en un mejor rendimiento en el trabajo y también en la seguridad laboral.
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