La incapacidad helena para formar Gobierno y la cada vez más probable salida del país del euro ha sido la puntilla que faltaba a la bolsa española y el Ibex 35 que ha concluido la jornada con una fuerte caída del 1,6%, en los 6.700 puntos, cifra no vista desde el 30 de septiembre de 2003.
La tragedia de Atenas también ha sacudido al mercado de deuda, donde la prima de riesgo nacional ha vuelto a romper todas las marcas, al situarse en los 488 puntos.
Suma y sigue, porque le rentabilidad del bono español a diez años se sitúa en el 6,3%, mientras que el alemán, cada día más refugio, se coloca en el 1,4%.
Ni siquiera los datos sobre el PIB en Europa, que ha conseguido escapar de la recesión gracias a la locomotora alemana, han conseguido calmar los ánimos en otra jornada de infarto.
De hecho, todos los parqués de referencia del Viejo Continente han cerrado en negativo mientras que la moneda única ha seguido perdiendo posiciones frente al dólar, hasta situarse en las 1,275 unidades al cierre.
Dentro del Ibex, todos los grandes valores han sufrido marcados recortes: Banco Santander se ha dejado un 2,54%; BBVA, otro 2,46%; Iberdrola, el 2,26%; Telefónica, un 1,93%, y Repsol, el 1,34%.
No obstante, el farolillo rojo de la sesión ha sido IAG, el holding fruto de la fusión de Iberia y British Airways, que se ha desplomado un 6,35%.
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