Grecia seguirá recibiendo ayudas de fondos europeos aunque abandone el euro

Berlín, 13 may.- Grecia continuará recibiendo ayudas de los fondos europeos aunque finalmente se vea obligada a abandonar la Unión Monetaria y renunciar al euro, informa hoy el semanario Der Spiegel basándose en los planes del ministerio germano de Finanzas a los que ha tenido acceso.

Añade que en ese supuesto Grecia dejará de percibir aquellas ayudas del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF) que fluyen directamente a los presupuestos del país heleno.

Sin embargo, aquellas ayudas con las que se sostiene la deuda pública que ha asumido el Banco Central Europeo (BCE) de acuerdo con su operación de rescate continuarán siendo abonadas a fin de evitar pérdidas para el BCE que gravarían los presupuestos de otros países miembros de la zona euro.

También en el caso de que finalmente Grecia deje de percibir ayudas de los fondos de rescate, actualmente el FEEF y en un futuro próximo el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el ministerio alemán de Finanzas prevé seguir ayudando al país heleno.

Como miembro de la Unión Europea Grecia seguirá teniendo derecho a recibir ayudas de Bruselas como otros países con moneda propia que se encuentran en apuros financieros, que además serían aportadas por los 27 socios de la UE y no solo por los 17 de la zona del euro.

Der Spiegel recoge además declaraciones de decepción e incluso irritación de destacados representantes de la coalición gubernamental alemana de la canciller, Angela Merkel, por la actitud de los políticos griegos ante la grave crisis de su país.

La salida de Atenas de la moneda única "no supondrá ni el fin del euro ni el fin de la UE", afirma en declaraciones a la revista Horst Seehofer, presidente de Baviera y líder de la Unión Socialcristiana (CSU), partido hermano de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel.

"Tenemos que defender la fortaleza económica de Alemania y eso es mas importante que la permanencia de Grecia en la zona del euro", afirma tajantemente Seehofer.

En parecidos términos se expresa el ministro alemán de Economía y presidente de los liberales (FDP), Philipp Rösler, para quien "no habrá desviación alguna de los programas establecidos" aunque la situación de Grecia se agrave aun mas.