Ginebra, 24 nov.- El Grupo Swatch confirmó hoy que cerrará su pequeña filial en la isla portuguesa de Madeira, donde se han establecido sucursales de muchas firmas extranjeras por las ventajas fiscales de la que gozan allí.
Las actividades que la compañía realiza en Madeira serán retomadas en Suiza, indicó una portavoz del fabricante de relojes a la agencia de noticias local Ats.
Las compañías instaladas en Madeira estaban exoneradas de impuestos, un atractivo que la isla está próxima a perder porque este régimen fiscal se modificará este fin de año.
La portavoz que confirmó la decisión de abandonar Madeira reconoció que el cambio de las condiciones fiscales influyeron, pero aseguró que no se trata del único factor que se tuvo en cuenta.
La filial en la isla portuguesa "sirve de plataforma para centralizar las actividades del grupo en el mercado europeo. Fue creada en la época en la que todavía no existía el euro, mientras que ahora es más simple realizar esta tarea desde Suiza", explicó.
Una docena de empleados serán afectados con esta decisión y por el momento se ha previsto que la mitad trabajará para el grupo relojero en Suiza.
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