Hacienda defiende que las ayudas para comprar empresas se hicieron sobre la base de “decisiones” de bruselas

El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, defendió este martes que las ayudas concedidas a empresas españolas para adquirir compañías en el extranjero, a través de una deducibilidad en el fondo de comercio del Impuesto de Sociedad, se hicieron sobre la base de las “propias decisiones de la Comisión Europea”.
En declaraciones a los periodistas tras participar en la jornada ‘Restaurando la competitividad', organizada por el Financial Times, Ferre se refería así a la posibilidad de que la Comisión Europea pudiera abrir un expediente a España por esas ayudas de las que se beneficiaron grandes empresas.
De esta manera, según informaciones publicadas en prensa, España tendría que recuperar ayudas fiscales que se concedieron a grandes empresas nacionales.
“No existe ese expediente”, dijo el secretario de Estado, quien agregó que “teóricamente esta semana el Colegio de Comisarios tomará o no esa decisión”. “Hasta que no veamos el contenido de la decisión creo que es prematuro evaluar”, señaló el número dos de Hacienda, quien quiso “dejar muy claro” que “el supuesto cambio interpretativo de la norma española se hizo sobre una base muy clara, que eran las propias decisiones de la Comisión Europea, que hablaba de que el incentivo se aplicaba a compras directas o indirectas de empresas en el extranjero”.
Una vez aclarado eso, agregó, “hay que esperar a ver la literatura de la decisión y entonces ya podemos juzgar”. En esta línea, subrayó que “es prematuro también decir si vamos a recurrir o no esa decisión”.
Además, recordó que “en paralelo hay una cuestión prejudicial a instancias de una empresa”. Por ello, la “solución jurídica final habrá que ver que acaba diciendo el Tribunal de Luxemburgo, que es quien tiene la competencia para interpretar el Derecho Comunitario”.
Ferre explicó que las ayudas dependían de cada año y cada compañía, para añadir que, en todo caso, “esos incentivos ya se redujeron” pues “se limitó la deducibilidad que se podía aplicar de ese fondo de comercio, que normalmente era del 5%, al 1%”. Así, el impacto es “muy limitado en los últimos años".