Hacienda pone el foco en los premios de loterías cobrados a través de empresas

  • La recaudación del gravamen sobre este concepto en el Impuesto de Sociedades va camino de superar los 17,6 millones de euros de 2017.
Impuesto loterías
Impuesto loterías

Los niños de San Ildefonso cantarán este 22 de diciembre hasta 2.380 millones de euros en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. Lo habitual es que los agraciados sean personas físicas pero, cada vez más, los premios de loterías recalan en empresas que, además, disfrutan de un régimen tributario por este concepto mucho más beneficioso que el que soportan los ciudadanos. Una tendencia al alza sobre la que ha puesto el foco Hacienda, según revelan fuentes del Ministerio a La Información.

Teniendo en cuenta todos los sorteos del año, el repunte de la recaudación líquida del gravamen sobre loterías en el Impuesto de Sociedades es lo suficientemente vertiginoso como para hacer saltar las alarmas del Fisco. Los datos de la Agencia Tributaria hablan por sí solos: las retenciones ascendieron a 17,6 millones de euros en 2017, una cantidad, cuando menos, llamativa, habida cuenta de que el año anterior se habían recaudado por este mismo concepto apenas 2,8 millones, cifra  similar a la de 2015 y algo superior a los 1,9 millones de 2014 y los 1,7 de 2013 (año en el que se empezó a aplicar el gravamen sobre loterías).

El incremento es tan significativo que ha hecho sospechar a los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) que algunos empresarios están desviando a sus compañías el dinero cobrado de sus boletos para reducir la tributación. Y es que, mientras los premios que ganan los particulares pagan un 20% de impuestos a partir del mínimo exento de 10.000 euros, las compañías deben integrar el premio en la base imponible y tributar al tipo nominal –generalmente del 25%– si bien el tipo efectivo (después de aplicar las ventajas fiscales) puede ser hasta casi tres veces inferior al gravamen de loterías, en función del tamaño de la empresa.

Pero, además, la normativa del Impuesto de Sociedades, que exige tributar por la totalidad del premio, permite que la empresa que está en pérdidas (con base imponible negativa) pueda obtener la devolución íntegra del gravamen. Por ello, y ante el crecimiento exponencial de la tributación de loterías por sociedades, los técnicos han detectado trampas por las que algunos empresarios desvían el dinero del décimo a la sociedad en pérdidas en una maniobra para no tributar. Llegan a advertir, en boca de su secretario general, José María Mollinedo, de que las empresas "agraciadas" podrían estar blanqueando capitales.

Fuentes del departamento que dirige María Jesús Montero confirman que, en Hacienda, "este tipo de cosas se miran desde siempre" y se revisa "cuando puntualmente puede haber algo raro". Descartan, no obstante, operaciones de fraude en este caso, y explican que "el grueso de esas empresas que refleja la estadística son entidades benéficas o que suelen vender papeletas de los sorteos importantes". Ponen como ejemplos los casos de la Peña Taurina Félix Rodríguez, que repartió 75 millones de euros del segundo premio de la lotería de Navidad en 2017, y la Hermandad del Santo Sepulcro de Torrent, que distribuyó 90 millones entre el grupo religioso y otros particulares en el mismo sorteo. En estos casos, "las peñas cobran, se les retiene el dinero y después reparten el premio", detallan. Con todo, Hacienda apunta que se trata de unas cuantías mínimas en comparación con toda la recaudación del gravamen de loterías.

Ya a principios de este año desde Gestha reclamaron al entonces responsable Cristóbal Montoro una modificación legal para igualar la tributación de las sociedades con la de las personas físicas. Y todo porque "el gravamen sobre loterías se implantó en 2013 para lograr una recaudación adicional y acercar los objetivos de estabilidad presupuestaria, pero dejó al margen a las compañías al pensar el Gobierno que la práctica totalidad de los décimos premiados seguirían recayendo en personas físicas, algo que, como estamos viendo, está cambiando", advierte Mollinedo.

Aquella legislación "generó grandes diferencias entre las personas físicas y las jurídicas a la hora de pagar impuestos por las loterías", recuerda el economista jefe de Civismo, Javier Santacruz. El responsable del área de  investigación del 'think tank' revela además que, de acuerdo con los datos que maneja la Agencia Tributaria, en torno a un millón de empresas en España declaran pérdidas, esto es, bases imponibles negativas, por lo que pueden cobrar íntegro el premio. Esto implica que una compañía puede recibir los 400.000 euros del Gordo de Navidad, mientras un ciudadano particular ingresaría 322.000 euros, tras el tajo de Hacienda, que se queda en este caso con 78.000 euros.

Solo por la Lotería de Navidad, las arcas públicas ingresarán este ejercicio 188,7 millones de euros, el equivalente a más de medio millón de euros al día. Pero, si se añaden todos los sorteos del año, Hacienda se queda cada día con más de 1,3 millones de euros. En 2017 la recaudación total del gravamen sobre loterías (incluyendo IRPF y Sociedades) alcanzó los 482,4 millones de euros, un 80% más que el año en el que se introdujo el impuesto (2013). Hasta octubre de este ejercicio se acumulan ya cerca de 385 millones, de los que casi 12 millones los han tributado las empresas, cantidades que, según vaticina Gestha, van en camino de superar "con creces" las cifras récord del año pasado

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