Iberdrola ha registrado un beneficio neto de 2.870 millones de euros en 2010, lo que supone un incremento de apenas el 1,6% respecto al ejercicio anterior. La facturación, en cambio, se ha incrementado un fuerte 17,5%, hasta 30.431 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se ha situado en 7.528 millones de euros, un 10,5% más.
Iberdrola mejoró el pasado año la cartera de negocios, con una inversión bruta de 5.674 millones y unas desinversiones de 2.000 millones de euros en activos no estratégicos (gas de Estados Unidos y Guatemala), reinvertidos en el negocio básico (renovables y línea Maine).
El grupo logró, además, una producción de 154.073 millones de kilovatios hora (kWh), un 8% superior a la registrada en 2009, de los cuales la mitad se generaron sin emisiones de CO2 a la atmósfera.
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