Los ricos de cabecera españoles continúan su cada vez menos silencioso asalto al capital de Ebro Foods. En apenas 10 días, Corporación Alba –el brazo inversor de la familia March- ha comunicado la ampliación de su participación desde 8,12% hasta el 10% del capital y el inversor José Ignacio Comenge –que hiciera fortuna en las embotelladoras de la zona Centro y Levante de Coca-Cola- ha comprado otras 301.416 acciones del grupo por casi cinco millones de euros.
Con estas compras Comenge –uno de los reyes de la bolsa española con participaciones significativas en otras compañías como Ence o Cie Automotive- alcanza una participación del 1,51% que lo convierte en el segundo accionista individual del grupo solo por detrás de José Luis Gómez-Trénor.
El a su vez segundo accionista con alrededor del 20% de las acciones del gigante Coca-Cola Iberian Partners -el nuevo embotellador único de Coca Cola en España- controla el 5,1% del capital del grupo de alimentación Ebro Foods tras las compras realizadas a finales del año pasado. Otros grandes ricos como Demetrio Carceller y Soledad Daurella tienen participaciones en el grupo del 0,026% y del 0,86% respectivamente.
Aunque la trayectoria bursátil del líder mundial del negocio del arroz no está siendo especialmente brillante en 2014 –la cotización pierde alrededor de un 3%-, la generosa política de retribución al accionista de Ebro–la rentabilidad por dividendo este año es del 3,62%- y sus ambiciosos planes de crecimiento están atrayendo a la 'creme de la creme' de las grandes fortunas españolas.
El grupo, que está vendiendo acciones del grupo aceitero Deoleo mientras se prepara el cambio de control de la compañía, ha remitido un informe a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que explica que la compañía sigue teniendo "importantes posibilidades de crecimiento" ya que cuenta con una "extensa gama de productos" que no se ha implantado por igual en los diferentes mercados.
Además, la compañía asegura que tiene "capacidad para seguir creciendo, ya sea de forma orgánica e inorgánica en el resto de áreas de nuestro interés en las que todavía no nos encontramos". Por ejemplo, cree que hay muchas áreas geográficas que aún le quedan por solapar con el arroz y que hayproductos con un gran potencial de desarrollo como las salsas, la pasta fresca o las patatas.
En el documento, Ebro destaca que el nivel de deuda de 338 millones de euros al cierre de 2013 está en niveles bajos. La compañía cerró el pasado ejercicio con un descenso del beneficio neto hasta los 132,75 millones de euros, un 16,3% menos que el año anterior. Por su parte, las ventas alcanzaron los 1.957 millones.
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