Incertidumbre en las renovables ante el diseño del nuevo plan del Gobierno

Era la gran apuesta de cara al exterior del Gobierno, pero ahora existe una gran "incertidumbre" sobre el futuro en el sector de las energías renovables. Es el momento de diseñar un nuevo plan de desarrollo para poder alcanzar los objetivos marcados por la UE en 2020 y ahora se podrá comprobar hasta que punto es real la apuesta española por las renovables.

Así lo concibe Heikki Willtstedt, director de Políticas Energéticas de la Asociación Empresarial Eólica (AEE). "Ahora estamos con la incertidumbre de pasar de un objetivo a otro, sobre todo respecto al diseño del futuro Plan de Energías Renovables", en referencia a los objetivos que ha marcado la UE para 2020.

Dentro de 10 años, el 20% de la energía se tendrá que producir de forma renovable y, en concreto, el 40% de la electricidad deberá ser a través de energías renovables, ya sea eólica, hidráulica y solar (térmica o fotovoltaica). En este momento, España ha cerrado 2009 con un 25% de su electricidad producida de forma renovable (el 14% eólica, sobre un 8% hidráulica y un 3,2% fotovoltaica).

Sin embargo, Willtstedt subraya a lainformacion.com que los próximos meses van a ser claves porque el sector se enfrenta a "un momento de incertidumbre", al finalizar el Plan de Energías Renovables del Gobierno, firmado para el periodo 2005-2010, con los objetivos cumplidos y tener que diseñar un nuevo con la misión de cumplir los nuevos retos europeos.

Por el momento, desde la industria fotovoltaica aplauden una de las últimas decisiones del Gobierno, que promueve estímulos fiscales a la rehabilitación de viviendas para lograr una mayor eficiencia y ahorro energético. Esta medida permitirá, según la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF), el desarrollo de un nicho de negocio hasta ahora poco explotado en España: la implantación de tecnología fotovoltaica en viviendas.

De hecho, en 2009 el 98% del parque fotovoltaico español estaba ubicado en suelo y sólo un 2% sobre edificios. Pero a partir de ahora, según el Código Técnico de Edificación, los grandes edificios de uso terciario (como hipermercados, hospitales, hoteles o inmuebles administrativos, entre otros) están obligados a incorporar paneles fotovoltaicos en su estructura tanto para los de nueva construcción, como para los ya existentes.

Así, la potencia a instalar en estos edificios variará en función del tamaño del edificio, la zona climática de España donde esté situado y el tipo de uso, aunque la potencia mínima será de 6,25 kilovatios.

En este sentido, fuentes del sector reconocen que la incorporación de los sistemas solares a las viviendas se va a convertir en uno de los impulsos para las industrias fotovoltaicas, tras un ejercicio de contracción de este mercado.

En cuanto a las eólicas, uno de los nichos de mercado aún por explotar en España es el de pequeños aerogeneradores para uso doméstico. Muy poco a poco, explica Willtstedt, se están instalando estás máquinas que producen entre 150 vatios y 3-5 kilovatios en casas particulares y en urbanizaciones, pero aún no es una cifra relevante, a pesar de que España es uno de los países pioneros en el mundo en energía eólica (el cuarto en potencia instalada, sólo por detrás de grandes países como EEUU, China y Alemania).

Sin embargo, el responsable de AEE señala que, para impulsar y desarrollar esta realidad, se está la espera de la aprobación de un decreto para apoyar la instalación de estas máquinas, como ya están haciendo en otros países con más viento, como Dinamarca.

Más energía eólica

Willtstedt explica que, en los últimos años, gracias al crecimiento del sector, "se ha creado una industria muy importante en todos los niveles, desde el que hace las tuercas hasta que el que fabrica los aereogeneradores y los instala" y, en su opinión, "todo este tiene un peso importante en la economía" que debe reflejarse en el plan.

En 2009 se instalaron en España 2.459,44 megavatios eólicos, lo que supone un crecimiento del 14,74% con respecto a 2008, pese al momento de recesión económica que se está viviendo. "Es una industria lanzada y una tecnología madura", afirma el responsable de la AEE, al tiempo que destaca que, en la actualidad, la eólica es la tercera energía, después de la de los ciclos combinados y la nuclear, en nivel de producción.

Descenso de precios

El precio se ha convertido en otra de las banderas de las energías renovables. De hecho, en el primer trimestre de 2010, según los cálculos aproximados de la AEE y con un 40% más de generación de viento, "los precios medios de la electricidad bajaron unos 12 euros, un descenso que no sólo se puede atribuir a la energía eólica", reconoce Willtstedt.

En este sentido, destaca que las energías renovables no tienen costes de generación ni de combustible, por lo que generan un coste cero al mercado y consigue, así, que bajen los precios --no obstante hay que añadir los costes que se le atribuye por el sistema de primas--.

En cuanto a la electricidad generada por paneles solares, los particulares ahora se pueden aprovechar de que los precios han descendido de media en torno al 50% desde verano de 2008, según las estimaciones realizadas por ASIF. En opinión de esta asociación, esta reducción supone un nuevo atractivo para acercar esta tecnología de generación al mercado residencial.