Industria autoriza a iberdrola el cierre de un ciclo combinado en castellón


El Gobierno ha autorizado a Iberdrola el cierre del grupo 3 de la central de ciclo combinado ubicado en Castellón de la Plana (Castellón), según consta en una resolución del Ministerio de Industria, Energía y Turismo publicada este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Este permiso, el primero concedido por el Ejecutivo para desmantelar una planta de este tipo concedido, establece que el cierre deberá realizarse en el plazo de tres meses desde este miércoles, la fecha de publicación de la resolución. En caso de que no procediese al cierre en el plazo fijado en tres meses se producirá la “caducidad” de la autorización.
Esta autorización de cierre se produce después de que el operador del sistema Red Eléctrica y la Sala de Supervisión Regulatoria de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) diesen el visto bueno a la operación.
Una vez que este cierre se haga efectivo, se procederá a cancelar la inscripción en el registro administrativo de instalaciones de producción de energía eléctrica del grupo 3 de la central térmica de ciclo combinado, en operación comercial desde octubre de 2002 y con una potencia instalada de 800 megavatios (MW).
En el plazo de tres meses, el grupo "quedará declarado indisponible" y "en su caso" Iberdrola perderá los derechos de pagos por capacidad reconocidos hasta el momento, contando entonces con un plazo máximo de cuatro años para proceder al desmantelamiento parcial del grupo 3 de la central.
Contra esta resolución podrá interponerse recurso de alzada ante el secretario de Estado de Energía en el plazo de un mes.
HASTA 100 MILLONES POR INSTALACIÓN
Precisamente este miércoles el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, señaló durante una conferencia con analistas para presentar los resultados del primer trimestre que desde Iberdrola habían solicitado el cierre de varias plantas.
“Si se aprueba, dispondremos de tiempo para decidir si se cierran o no en función de la evolución de la demanda", afirmó Galán, quien recordó que el sistema eléctrico presenta en la actualidad "sobrecapacidad" de potencia, a pesar de que se percibe ya un aumento del consumo.
Sánchez Galán apuntó que el efecto del cierre de las plantas podría oscilar entre 80 y 100 millones de euros por cada instalación, si bien estas cifras "dependen del momento y de cada situación" y "en todo caso, no se ha tomado una decisión definitiva”.

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