Industria ofrece más ayudas a las explotaciones mineras que cierren antes

  • El Ministerio de Industria ha planteado a las empresas mineras del carbón un "escenario" de ayudas "decrecientes" en función del momento en que se produzca el cierre de las explotaciones no competitivas, no más tarde de diciembre de 2018.

Madrid, 13 mar.- El Ministerio de Industria ha planteado a las empresas mineras del carbón un "escenario" de ayudas "decrecientes" en función del momento en que se produzca el cierre de las explotaciones no competitivas, no más tarde de diciembre de 2018.

Así consta en el primer borrador del plan del carbón 2013-2018, al que ha tenido acceso Efe y que fue presentado la semana pasada por el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, a la patronal y sindicatos del carbón y a las eléctricas.

De cara a delimitar las ayudas previstas hasta 2018 -a partir de esa fecha Bruselas no permitirá subvención alguna- Industria pide a las explotaciones mineras que se distribuyan en tres grupos: las que dejarán de funcionar en 2015, las que pararán en 2018 y las que continuarán operando más allá de esa fecha.

Para el primer grupo se prevén ayudas a los "costes sociales" (bajas incentivadas), "mayores en 2013 y decrecientes según el momento en que se produzca el cierre", mientras que las ayudas a la producción serían suprimidas en el momento en que las empresas adopten un acuerdo firme de cierre, con fecha de cese de actividad.

Para este primer grupo también se contemplan subvenciones a aquellas empresas que contraten a los trabajadores de las minas que se queden sin empleo, además de ayudas a la formación y medioambientales.

Además, las existencias de carbón acumuladas se incluirían dentro del programa de garantía de suministro de 2014, que obliga a las eléctricas a quemar en sus centrales térmicas una cantidad determinada de carbón nacional.

En segundo lugar, las empresas que quieran seguir operando, pero sólo hasta 2018, tendrán que presentar una memoria económica que acredite su operatividad, "sin ayudas ni mercado asegurado" y "contando con contratos de suministro con empresas eléctricas hasta ese momento".

Uno de los principales factores que están contribuyendo a la asfixia financiera de las empresas mineras es precisamente el retraso en la firma de esos contratos, previstos en el decreto de garantía de suministro, que expira en 2014 sin posibilidad de prorrogarse.

Estas empresas podrían obtener ayudas a la producción "decrecientes hasta al cierre" y "bajas incentivadas mucho menores que el grupo anterior", además de subvenciones para impulsar el empleo alternativo y "ayudas a la restauración menores que en el primer grupo".

Ambos grupos tendrán que suscribir un acuerdo "firme" de cierre, cuyo incumplimiento conllevaría la pérdida de las ayudas y en el caso de las que cierren entre 2015 y 2018 también perderán sus derechos si contratan nuevo personal.

Por último, las empresas que quieran seguir operando más allá de 2018 deberán tener en cuenta, según el documento, que tendrán que devolver las ayudas percibidas desde 2011 y que se les exigirán contratos de suministro "a largo plazo" con las eléctricas.

Industria se comprometería en este caso a "estudiar" medidas que ayuden a la competitividad de acuerdo con la memoria económica que presenten.

Al finalizar 2012, la industria extractiva de la minería del carbón estaba formada por trece grupos empresariales y 33 unidades de explotación que daban empleo a 3.407 personas, de las que 1.603 corresponden a la empresa pública y el resto a las privadas.

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