Informe alerta de una regresión social de la que costará décadas recuperarse

Madrid, 9 jul.- La crisis económica y los "dramáticos" recortes del gasto a la protección social más básica están provocando una "seria regresión social" en España de la que podría costar décadas recuperarse, según un informe de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales.

El "Informe sobre el estado social de la nación", como ha titulado la asociación el documento presentado hoy, analiza la situación de los españoles y propone medidas para mejorarla, ya que en los últimos tres años se ha triplicado el número de personas que acuden a los servicios sociales.

El objetivo del texto, según la asociación, es "poner el foco" en en las personas y en las familias, para visualizar "la situación que hay detrás de los datos", puesto que los indicadores macroeconómicos "eclipsan cualquier otro aspecto de la realidad".

En este sentido, la asociación subraya que si en este contexto de crisis no se da prioridad a mantener la calidad de vida de las personas y "recuperar" a aquellos que se encuentran en situaciones de exclusión "el futuro de España no tendrá ningún horizonte esperanzador".

Destaca los riesgos de pobreza y exclusión que amenazan cada vez a más ciudadanos, de hecho, recoge datos del Instituto Nacional de Estadística que reflejan que el 26,1 por ciento de los hogares manifiesta llegar a fin de mes con mucha dificultad al tener cada vez menos ingresos.

Resalta que "la brutalidad" de la crisis pone a prueba la capacidad de la ciudadanía para afrontar el día a día y revela como dato "demoledor" el aumento en los últimos años de las personas que han recibido alguna renta mínima de inserción: de 100.000, en 2005 a 200.000, en 2010.

Además, pone de manifiesto que la crisis puede tener a medio y largo plazo un efecto "devastador" en la igualdad de género.

Critica la "desprotección" de las más de 166.000 familias desahuciadas desde 2008 hasta 2011 y lamenta que ningún ejecutivo se haya ocupado desde el inicio de la crisis de los españoles en situación de quiebra.

Especial atención presta el informe a la "irresponsabilidad", que en opinión de la asociación, han tenido los poderes públicos al no tener en cuenta el impacto de las políticas económicas y sociales en la infancia.

Señala que 2,2 millones de niños viven bajo el umbral de la pobreza en España y lamenta "las reducciones presupuestarias que afectan a todas y cada una de las partidas de los servicios sociales directamente relacionadas con la infancia" a los que suma el impacto de las reducciones en servicios educativos y de salud.

Los dirigentes y gerentes de servicios sociales aseguran que datos como que las personas en situación de integración precaria pasaron del 34,9 por ciento en 2007 al 46,3 por ciento en 2009 no son más que "la punta del iceberg" de la realidad social que asoma y que indica que lo que ocurre en millones de hogares españoles no puede desembocar más que en "una seria regresión social".

Ésta, apunta el documento, "se está cociendo lenta y silenciosamente" y su recuperación podría costar décadas.

Se hace eco, asimismo, del "alarmante" incremento de la desigualdad, al tiempo que considera que el sistema fiscal español es "injusto", puesto que "los trabajadores pagan mucho más que los ricos y los superrricos" y critica que en España el fraude fiscal sea de los más elevados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Recuerda que los salarios en el país son junto con los de Portugal y Grecia los más bajos de la UE y que el ingreso medio en España ha descendido un 4,4 por ciento en el último año como consecuencia del mercado laboral y el alargamiento de la situación de desempleo.

El informe hace hincapié en que esta situación no ha provocado un crecimiento exponencial de las situaciones de extrema pobreza y de la conflictividad gracias a las familias, ya que los hijos que se habían independizado y en muchos casos habían creado su propia familia han retornado a casa de sus padres.

Según los datos de la asociación, el 40,4 por ciento de los mayores ayudan económicamente a algún familiar o amigo, porcentaje que en 2010 sólo era del 15,1 por ciento.

Respecto al sistema de dependencia, el informe apunta que hay 70.000 personas menos que en este año se han beneficiado de los servicios y las prestaciones, en tanto que sostiene que el sistema está "paralizado cuando no en franco retroceso".

También recalca los "recortes" en los servicios sociales que considera no son sólo "un grave deterioro" para la calidad de vida de las personas más necesitadas sino, además, "una irresponsabilidad económica" que destruye empleo y riqueza.

Por ultimo, analiza cómo la sociedad española vive esta situación desde "el miedo" y "la desmotivación".