Santiago de Compostela, 11 ago.- La intensidad y los cambios de dirección del viento están dificultando las tareas de control y extinción del incendio que se inició ayer en el municipio orensano de O Barco de Valdeorras, que ha afectado ya a unas 1.200 hectáreas.
Estas circunstancias, según informó el Gobierno gallego, hace que las brigadas de extinción tengan que cambiar constantemente de estrategia para controlar el perímetro del incendio.
La conselleira de Medio Rural y Mar, Rosa Quintana, cifró la superficie afectada en 1.200 hectáreas, e insistió en que son datos provisionales porque "el fuego sigue avanzando".
Asimismo, Quintana hizo hincapié en que la prioridad en estos momentos "es dar el fuego por controlado" para luego poder estimar con exactitud la superficie afectada.
Esta tarde han sido desalojados los vecinos de las parroquias de Veiga de Cascallá y del Barrio de Cascallá, en el término municipal de Rubiá, limítrofe con O Barco, como medida preventiva ante la intensidad del humo.
Acompañada por el conselleiro de Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia de la Xunta, Alfonso Rueda, la titular de Medio Rural y Mar continúa en la zona siguiendo las labores de control y extinción de este incendio, según la misma fuente.
Por otra parte, la Xunta ha informado en las redes sociales de que los incendios que estaban activos en los municipios lucenses de Navia de Suarna y Ribas do Sil ya fueron extinguidos, afectando a una superficie de 125 y 115 hectáreas respectivamente. EFE
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