San José, 25 feb.- El Gobierno y un consorcio privado dieron hoy el banderazo de salida para la construcción de un puerto granelero en el Pacífico de Costa Rica, el cual requerirá de una inversión de 34 millones de dólares.
La obra estará a cargo de la Sociedad Portuaria de Caldera (SPC), de capital privado colombiano y costarricense, y forma parte de la ampliación de Puerto Caldera, ubicado en la provincia de Puntarenas (Pacífico central) y administrado por la SPC desde 2001.
El gerente general de la SPC, Ricardo Ospina, declaró a medios locales que el puerto atenderá prioritariamente buques graneleros, pero también otro tipo de naves que transportan pasajeros y contenedores.
El Gobierno costarricense indicó en un comunicado que la nueva infraestructura estará concluida en aproximadamente dos años, abrirá 200 empleos durante su fase de construcción y una vez concluida aumentará la productividad de Puerto Caldera en un 135 %.
El nuevo muelle tendrá una extensión de 180 metros, un puente de acceso de 160 metros, un área de planta de 6.000 metros cuadrados y su entrada en operación significará la apertura de 150 puestos de trabajo.
La presidenta costarricense, Laura Chinchilla, dio la orden de inicio de las obras durante un acto oficial en Puerto Caldera, pero lamentó que la construcción de este nuevo muelle se haya atrasado por años debido a recursos legales y apelaciones.
Los puertos son una de las mayores preocupaciones de los últimos Gobiernos de Costa Rica debido a su falta de modernización, lo que ubica a este país en el lugar 140 entre 144 países en calidad de puertos, según el ránking del Foro Económico Mundial.
A finales de 2011 el Gobierno otorgó en concesión a la firma holandesa APM Terminals la construcción y administración por 30 años de un nuevo puerto en la provincia de Limón (Caribe), proyecto valorado en cerca de 1.000 millones de dólares.
La empresa está en proceso de cumplir con requisitos ambientales y financieros antes de comenzar a construir la primera etapa de la obra que entraría en operación a finales de 2016.
En el nuevo puerto del Caribe se podrán atender barcos Post-Panamax, los de mayor capacidad, y el Gobierno espera que se convierta en una de las mejores 20 terminales portuarias del mundo.
Por los actuales puertos estatales de Moín y Limón, ambos en el Caribe, se mueve cerca del 80 % del comercio internacional de Costa Rica, pero los exportadores se quejan de mala calidad del servicio y prolongados tiempos de espera para carga y descarga.
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