El Índice de Precios de Consumo (IPC) vuelve a niveles no vistos desde los tiempos de inflación negativa. El indicador bajó un 0,1% en junio en relación al mes anterior y recortó cuatro décimas su tasa interanual, hasta el 0,4%, su nivel más bajo desde septiembre de 2016, año que estuvo marcado en su conjunto por caídas de los precios.
Así se desprende del indicador adelantado que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE). El organismo ha atribuido la caída de la tasa interanual del IPC al abaratamiento de los carburantes y de la electricidad, frente al aumento de precios que experimentaron en junio de 2018.
Con todo, la tasa interanual de junio es la trigésimo cuarta tasa positiva que encadena el IPC interanual e implica que los precios son hoy un 0,4% superiores a los de hace un año.
Con el dato de junio, el IPC interanual encadena dos meses consecutivos de descensos, después de que en mayo bajara siete décimas de golpe. Con las cuatro décimas en las que ha retrocedido en junio, se acumula un recorte de 1,1 puntos en sólo dos meses.
En el sexto mes de 2019, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 0,6%. Si este dato se confirma, la tasa anual del IPCA bajaría tres décimas respecto al mes anterior.
En términos mensuales (junio sobre mayo), el IPC disminuyó un 0,1%, su mayor retroceso en este mes en al menos cinco años. Por su parte, la variación mensual del indicador adelantado del IPCA se situó también en el -0,1%.
Habrá que esperar a que el INE publique los datos definitivos del IPC de junio el próximo 12 de julio, así como a la evolución del indicador en los próximos meses, para analizar si efectivamente se está produciendo un desplome de la inflación o nos encontramos ante caídas puntuales.
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