Jenaro García: el emprendedor que soñaba con el wifi global

    • La vocación empresarial de García comenzó a gestarse en El Rastro de Madrid. A los 14 años, pidió a su padre que le regalase acciones y en la Universidad, compartió pupitre con el Rey.
    • Reconocido por su labor emprendedora "made in Spain" hace sólo unos días recibía el Premio Nacional de Márketing, que ahora le han retirado.
El expresidente y exconsejero delegado de Gowex, Jenaro García
El expresidente y exconsejero delegado de Gowex, Jenaro García

Con un crecimiento exponencial, al menos sobre el papel presuntamente falseado, Gowex se perfilaba como una de las empresas más prometedoras del país. En 2013, sus cuentas arrojaban una facturación de 182,6 millones de euros que no había dejado de crecer desde su fundación en 1999, y, sobre todo, desde su entrada en el Mercado Alternativo Bursátil, hace cuatro años, los mismos que, según el informe, llevaría falseando sus cuentas. La compañía era una de las 23 que cotizan en este mercado, reservado a pymes y startups y que exige unas condiciones para cotizar menores que las del Ibex 35. Su valor alcanzó los 1.500 millones de euros. ¿Quién está detrás de Gowex?

Jenaro García Martín (Madrid, 1968) es el hombre que, hasta el desplome, dirigía la empresa con el "sueño" de llevar las redes de telecomunicaciones a todo el mundo tras reconocer que ha falseado las cuentas de la compañía. Un emprendedor que se inició en el arte del comercio y el regateo en el Rastro de Madrid, con la venta de pequeños artículos.

García demostró una tempranísima vocación por el mundo de los negocios. Del periódico que se compraba en casa, devoraba la sección de economía. Sentía fascinación por la Bolsa y con 14 años, lejos de bicicletas o balones, con lo que quería jugar era con acciones. Por eso, pidió a su padre un regalo especial: valores de Telefónica y de Unión Cerrajera.

Su progenitor era también un hombre hecho a sí mismo. Propietario de varios restaurantes en Madrid, García lo citaba con frecuencia en sus entrevistas como su gran referente. Un hombre trabajador "de sol a sol" decía, que falleció en un trágico accidente de tráfico cuando el joven tenía 16 años. Un fatídico siniestro en el que perdió también a su madre y a su hermano, un golpe determinante en su vida.

García heredó de su padre esa vocación por los negocios y también un sentido hedonista de su trabajo: quería estar a gusto y no empeñar la vida en un empleo en el que no estuviese cómodo. Por eso, sólo tres años después, y aprovechándose de la sobrevaloración de la peseta frente al marco alemán, creó su primera empresa, un pequeño negocio dedicado a la importación de viejos coches escarabajo de Alemania, de los que aprovechaba sus piezas para nuevos vehículos.

Durante unos años, la empresa funcionó con soltura, pero en 1992, cuando las posibilidades de negocio comenzaban a volverse más duras, decidió vender su participación.

A pesar de que su vocación estaba ya dirigida hacia la empresa, García hizo caso a una de las voluntades de su padre: que estudiase Derecho. "Decía que había que saber de leyes", comentaba hace tres años en una entrevista en el portal redestelecom.es. El joven ingresó en la Universidad Autónoma de Madrid y compartió pupitre con el actual Rey de España, pero ya en el último año de carrera, perfiló su futuro de nuevo hacia el negocio, apuntándose al máster de Dirección de Empresas de la Universidad Complutense de Madrid. A los 14 años le pidió a su padre que le regalara acciones y en 1998 crea la Bolsa de las telecomunicaciones de ancho de banda IBER-X. Explíqueme que encanto encuentra en los mercados financieros que no lo acabo de ver.
No le pedí a mi padre una moto o una cuenta corriente, le pedí acciones de Telefónica y las de Unión Cerrajera, que eran las más baratas del mercado. Siempre me ha gustado el mundo de la Bolsa, leía la sección de economía del periódico que compraba mi padre Creé IBER-X porque el mundo de las telcos es el que más impulso da al desarrollo de la humanidad vía acceso a las tecnologías, pero siendo eficaz no es eficiente, no hay forma eficiente de vender sus acciones. Junté la bolsa que es lo más eficiente que conozco con las telcos que es lo más eficaz que conozco. - See more at: http://www.redestelecom.es/tic-sociedad/entrevistas/1049219003103/gowex-jenaro-garcia-martin-consejero-delegado.1.html#sthash.UNe6GYO2.En 1987, con 19 años, creó su propia compañía, especializada en la importación de coches escarabajo procedentes de varios países europeos. Después amplió su área de negocio, dedicándose al comercio de materias primas entre países latinoamericanos y Europa, como él mismo explica en su perfil de Linkedin. García compaginaba su faceta de hombre de negocios con sus estudios universitarios de Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid, donde fue compañero de pupitre del Rey.La carrera, decía en una entrevista concedida en 2011 al portal redestelecom. es, fue más "circunstancial que vocacional" y por recomendación de su padre.

Finalizados sus estudios, García sólo tenía claro un objetivo: comerse el mundo de los negocios, así que no se lo pensó dos veces y con el patrimonio heredado de sus padres, y lo conseguido gracias a su empresa de importación, hizo las maletas y viajó a EEUU para buscarse la vida. Allí, llamó ni más ni menos que a la puerta de Merril Lynch, un gigante de los bancos de inversión, a quienes pidió un puesto de trabajo. Lo consiguió como becario en la oficina de Miami, lo que le dio la oportunidad de completar su formación en mercados financieros.

García comenzó a encadenar, incluso solapar, trabajos, como se expone en su propio perfil laboral en la Red. En 1992, entró como analista de mercados en Prudential Securities, donde, según dice, permaneció durante cinco años, tiempo durante el que también trabajaba en Florida para Smith Barney, perteneciente al grupo Morgan Stanley, donde llegó a convertirse en asociado internacional para las grandes riquezas de Centroamérica.

Esta posición le permitió comenzar a labrarse una envidiable agenda de contactos hasta que en 1995, recibió la llamada de Telefónica Servicios Audivisuales.

Fue allí donde comenzó a desarrollar su auténtica vocación, el mundo de las telecomunicaciones y donde arrancó también su gran inmersión en el emprendimiento. García era algo así como un "visionario" de Internet, que tenía claro ya entonces que la Red transformaría el mundo y abriría también infinitas posibilidades de negocio.

Todas esas ideas las volcó en una empresa, Intelideas- hoy Recol-, dedicada a alojamientos de sistemas de información y a la provisión, por ejemplo, de servicios de correo electrónico en un momento en que pocos los utilizaban todavía. La empresa, en la que participaban también varios de sus compañeros de estudios, tuvo un éxito rotundo. Con cuentas de 3.000 pesetas del momento llegaron a facturar hasta 3 millones de euros.

García se sentía imparable y apostó por una nueva aventura, Iber-X, dedicada a vender el exceso de capacidad en redes de telecomunicaciones en los mercados internacionales. Tampoco se lo pensó para coger el teléfono y llamar a la secretaria del presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) para contarle lo novedoso del proyecto. La mujer le emplazó a enviarle un correo electrónico para contárselo y al día siguiente, fue recibido por el propio presidente.

El proyecto también triunfó, a pesar de algunas experiencias ruinosas, como la filial brasileña, de la que García trató en recuperarse. El fracaso no le hizo en cambio desistir en lo que sería el germen del que, años después, nacería su gran tesoro: Gowex. Era 1999 y García tenía claro su sueño empresarial: un wi-fi global y la creación de "ciudades inteligentes" donde los usuarios pudiesen conectarse a Internet desde cualquier punto.

Invertía en su empresa horas más allá del día. Robaba tiempo al sueño y apuraba sus jornadas hasta la madrugada, comiendo en el despacho y también con la ayuda de su mujer, Florencia Mate, a quien encargó el área de relaciones con el inversor y de las comunicaciones internacionales.

Con ello, el empresario tuvo otra experiencia que no menciona en su perfil laboral: consejero delegado de la empresa Advanced Refractive Technologies,una penny stock-empresa de acciones a un centavo- que cotizó en Nasdaq hasta que fue suspendida por el regulador, en 2004, por fraude.

Eran tiempos en que Gowex no dejaba de crecer, llevando sus redes wifi por todo el mundo, y superando incluso en los peores años de la crisis. Al empresario, los tiempos adversos no le asustaban, y con frecuencia repetía que él mismo había apostado hacía años por el emprendimiento, cuando todos buscaban ser funcionarios.

Quería contagiar su espíritu de empresa a todos aquellos que tuviesen una idea y quisiesen llevarla a cabo contra viento y marea y para ello, en 2005, creó la fundación Red sin fronteras, que tenía como objetivo de terminar con la marginación tecnológica y apoyar a los emprendedores españoles innovadores. El empresario quería transmitir su carácter enérgico a sus trabajadores y a quienes le rodeaban casi a modo de sesión de "coaching

Impulsaba en ellos el valor de la recuperación y de continuar adelante aunque las condiciones fueran adversas: "No aflojar", era el lema que colgaba en la puerta de su despacho, y del que también hacía gala en numerosos mensajes a través de su cuenta de Twitter. Como los que dedicó a la Selección Española en su paso por el Mundial, "De su capacidad de recuperación tendremos a nuestra gran España Selección", escribía el pasado 13 de junio.

"Ahora a pasar página y levantarse mañana para seguir haciendo más grande España, vamos a por ellos!!", comentaba tras la eliminación. En la misma cuenta, dejaba patente también su admiración por Rafa Nadal, "Viendolo a él tenemos todo lo que queremos ser en una persona", escribía tras la victoria del tenista en Rolland Garros.

En Twitter saludaba cada día con un optimista "Goooood morning, World!! e informaba de sus pasiones, el running y también el Real Madrid, siempre con optimismo y deportividad. De hecho, cuando el equipo conquistó "la Décima", García comentó: "El Atlético ha sido uno de los mejores adversarios, gracias por haberlo puesto tan difícil".

Con el mismo optimismo, comentaba sus reuniones, sus viajes y sus reconocimientos, que han sido numerosos a lo largo de estos años. Uno de los más importantes, lo recibía el año pasado: el premio a la Mejor Nueva Empresa Cotizada, concedido por la Comisión Europea.

Los políticos lo veían como ejemplo del emprendimiento "made in Spain", un modelo de pyme hecha a sí misma que convenía imitar, y confiaban en su labor de empresario aparentemente intachable. El pasado 3 de marzo, el presidente del Gobierno le había entregado el premio Start-Ex por "liderar la creación de Ciudades Wi-Fi, prestando conectividad Wi-Fi Gratis y Premium en calles, parques y plazas, comercios y medios de transporte". y hace apenas un mes, le había llegado su último reconocimiento, el Premio Nacional de Márketing, que hoy mismo le han retirado.

Ayer, sólo unas horas después de que la noticia saltara a los medios, el propio García se excusaba en su cuenta de Twitter: "Pido perdón a todos. Lo siento de todo corazón".


Mostrar comentarios