El Ibex 35 ha cerrado la festiva jornada del Día de la Constitución prácticamente plana, con un alza de apenas el 0,08%, lo que situado al indicador en los 8.712 puntos.
Y eso que el selectivo ha tenido motivos para vivir una jornada intensa. Por el lado negativo, la amenaza que ha lanzado Standard&Poor's a 15 países de la zona euro y al fondo de rescate europeo de rebajarles su calificación. Por el positivo, los avances para reformar el Tratado de la UE, que ayer impulsó a todos los mercados del Viejo Continente.
Los parqués de Berlín y París sí que han reaccionado con caídas a los dardos de S&P; mientras que Milán ha seguido recogiendo beneficios del duro plan de ajuste anunciado por Mario Monti.
Wall Street, por su parte, ha ignorado a la agencia de calificación y ha arrancado la sesión con alzas.
Quienes han hecho algo más de caso a S&P han sido los mercados de deuda, donde la prima de riesgo española ha subido ligeramente 10 puntos, hasta situarse en los 300 puntos, mientras que Francia ha vuelto a superar los 100 enteros. No obstante, estas subidas son mínimas, y se producen tras una jornada de fuertes correciones, como fue la de ayer.
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