Ocho de cada diez jóvenes sigue en casa de mamá: el dato más alto en 15 años

Un dato es la radiografía de la realidad hoy. Ocho de cada 10 jóvenes siguen en casa de sus padres, el dato más alto desde 2002, según el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE). Hablamos de datos referentes al segundo semestre de 2016. Pero la tónica lleva años así.

En Europa, la tasa media de emancipación es del 52,1 % (aunque sus datos contemplan la franja de edad de 18 a 34 años, frente a los 16-29 de España), con una edad media de abandono del hogar familiar de 29 años entre los españoles y de 26 de los europeos.

No se puede generalizar, pero sí decir que hay dos caras de la juventud. La primera, con estudios universitarios, la segunda, sin ellos.  413.011 menores de 29 años cuentan solo con estudios primarios o directamente no han estudiado nada. Eso marca la vida. La gente con menos estudios... se va antes de casa, sí, pero tiene muy complicado entrar en el mercado laboral. No es raro que las crisis le haya hecho volver. Les llaman ya la generación perdida. Ocho de cada diez personas con estudios superiores están trabajando. El estudio, aún compensa.

Otra cosa es que el trabajo haga rico. Uno de cada cuatro jóvenes que trabaja lo hace para ser pobre, según el último boletín del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE), que refleja que un 38,2% de las personas de entre 16 y 29 años se encuentra en riesgo de pobreza y sólo un 19,5% ha podido emanciparse. Viven del colchón familiar, cuando lo hay. Malos datos. 

Normal cuando los contratos son temporales, lo habitual con menos de 30 años. 1.271.823 jóvenes menores de 29 años tiene contrato temporal. De estos trabajos, 243.138 son de menos de cuatro meses. Solo 956.018 ha logrado ya un contrato indefinido. Entre los 30 y 34 años se produce el efecto contrario, con 1.273.755 indefinidos y 618.880 temporales.

Un dato sorprende aún más. El 41,4% de los jóvenes no sabe "ni lo que dura su contrato" y solo el 16,7% tiene uno superior al año, según CJE. Hay que añadir el incremento de las jornadas parciales (más comunes en mujeres) que alcanzan a un 28,1 % de la juventud.

Los jóvenes "están llamados a sostener el Estado del bienestar y las pensiones con su trabajo e impuestos", por lo que el informe vaticina que España "camina hacia el colapso social y demográfico".

Sólo un 10% de los jóvenes "con mayores salarios puede comprar una vivienda", destaca el informe, que estima que tendría que destinar el 57,9% de su salario para poder adquirir una casa y debería cobrar 4,1 veces su sueldo solamente para hacer frente al importe de la entrada.

Los datos también "son alarmantes" si se opta por el alquiler, ya que un joven necesita el 69,3% de su sueldo para hacerlo, por lo tanto con un salario medio de unos 800 euros, la compra y el alquiler están por encima del "umbral de sobreendeudamiento". Toca, para muchos, quedarse en casa.