Junta dice que deuda ha crecido en 2012 por el pago de las facturas heredadas

  • El Gobierno de Castilla-La Mancha ha atribuido hoy el aumento en 3.000 millones de endeudamiento financiero durante 2012 respecto a 2011 a la conversión de la deuda comercial, que consistía en "las miles de facturas impagadas que el Gobierno del PSOE arrastraba desde hace años", en deuda financiera.

Toledo, 18 mar.- El Gobierno de Castilla-La Mancha ha atribuido hoy el aumento en 3.000 millones de endeudamiento financiero durante 2012 respecto a 2011 a la conversión de la deuda comercial, que consistía en "las miles de facturas impagadas que el Gobierno del PSOE arrastraba desde hace años", en deuda financiera.

En un comunicado remitido hoy, la Junta de Comunidades ha rechazado, de esta forma, que el aumento del endeudamiento de la comunidad autónoma durante el mandato popular haya sido generado por el actual Ejecutivo autonómico.

Según los datos de endeudamiento financiero de las comunidades autónomas hechos públicos por el Banco de España el pasado viernes, Castilla-La Mancha ha cerrado este año con una deuda financiera de 10.190 millones de euros, frente a los 7.200 millones de deuda de 2011.

La Junta ha explicado que el Gobierno de María Dolores de Cospedal se acogió en el mes de abril al mecanismo de pago a proveedores puesto en marcha por el Gobierno central para pagar a las miles de empresas a las que el gobierno regional les adeudaba dinero con anterioridad a 2011, deuda que pasó a ser deuda bancaria.

Así, ha señalado la Junta, las empresas "no tenían que sufrir el grave problema de impagos que generó el Gobierno anterior" porque "con la nueva gestión del Gobierno de Cospedal, la Junta pasó a financiarse a través de los bancos y no de las empresas".

En concreto, al mecanismo de pago a proveedores se acogieron 9.000 proveedores con 600.000 facturas impagadas por 3.000 millones de euros.

Esa deuda "heredada" con los proveedores, sumada a la deuda de 7.200 millones que tenía la región en 2011, da como resultado los más de 10.100 millones en los que el Banco de España cifra la deuda financiera de Castilla-La Mancha.

"Si esa deuda con los proveedores no se hubiera pasado a los bancos, miles de empresas hubieran sido obligadas a cerrar debido al agujero en sus cuentas que les había generado las deudas con la Administración regional", ha señalado la Junta.

Del mismo modo, ha destacado que el Gobierno de Castilla-La Mancha sólo ha generado 500 millones de euros de nueva deuda, lo que equivale al déficit del 1,5 por ciento permitido por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

Por tanto, durante 2012 el Gobierno de Cospedal "no sólo no se ha endeudado más, sino que ha frenado en seco el crecimiento de la deuda, que ha tenido una proyección ascendente desde 2004", ha recalcado el Ejecutivo castellano-manchego.

Además, ha apuntado que, según los datos del Banco de España, la evolución de la deuda de Castilla-La Mancha ha experimentado un "insoportable ascenso que, a no ser por el cambio de gestión, hubiera conducido a la quiebra económica de la región".

En 2008, la deuda financiera ascendía a 2.584 millones; un año después, se incrementó en 1.700 millones (hasta los 4.288 millones); en 2010, subió otros 1.800 millones, y en 2011, ascendió hasta los 7.200 millones de deuda.

A esa deuda de 2011, hay que sumarle los 3.000 millones de facturas impagadas que, según ha insistido la Junta, "sólo se abonaron cuando María Dolores de Cospedal y su equipo llegaron al Gobierno".

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