La acería australiana BlueScope anuncia el recorte de mil puestos de trabajo

  • El mayor fabricante de acero de Australia, BlueScope Steel Ltd, anunció hoy el recorte de unos mil puestos de trabajo y la reducción de sus operaciones en una de sus acerías debido a sus recientes pérdidas multimillonarias.

Sídney (Australia), 22 ago.- El mayor fabricante de acero de Australia, BlueScope Steel Ltd, anunció hoy el recorte de unos mil puestos de trabajo y la reducción de sus operaciones en una de sus acerías debido a sus recientes pérdidas multimillonarias.

BlueScope dijo que pondrá fin a las exportaciones desde la acería de Port Kembla, a unos 70 kilómetros al sur de Sídney, una medida que causará la reducción de 800 de sus 3.100 empleos.

Además la empresa recortará unos 200 puestos de trabajo más en su planta de Western Port, en Melbourne, que emplea a unas 1.000 personas.

"La reducción real de nuestra fuerza laboral será tema de discusión entre los empleadores y los sindicatos", dijo el director ejecutivo de BlueScope, Paul O'Malley, en un comunicado.

La empresa ha reconocido pérdidas este año de 1.054 millones de dólares locales (unos 1.099 millones de dólares estadounidenses o 764,5 millones de euros) frente a los 126 millones de dólares locales (131,4 millones de dólares estadounidenses o 91,4 millones de euros) en beneficios del año anterior, indicó la emisora ABC.

BlueScope ha tenido pérdidas en sus exportaciones durante los últimos tres años debido, según la empresa, al alto precio del dólar australiano, el encarecimiento de las materias primas y a los bajos precios del acero.

Tras el anuncio, la primera ministra, Julia Gillard, anunció que el Gobierno inyectará unos 100 millones de dólares locales (104,3 millones de dólares estadounidenses o 72,5 millones de euros) para prevenir mayores recortes de empleos, según el diario The Australian.

El dinero provendrá de un fondo para mitigar los efectos del impuesto a la emisión de gases contaminantes, una iniciativa que cuenta con los votos necesarios para ser aprobada en el Parlamento y que entrará en vigor en julio próximo.

Gillard señaló que la empresa ha aclarado que sus pérdidas no están vinculadas al nuevo impuesto a la emisión de dióxido de carbono.

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