La AN rechaza que se culpe del autismo a las vacunas infantiles con tiomersal

  • La Audiencia Nacional ha desestimado las demandas de 34 familias que culpaban del autismo de sus hijos a las vacunas que les administraron de niños, por no haberse probado, "ni siquiera indiciariamente", que el conservante empleado en esos fármacos (tiomersal) les provocara la enfermedad.

Las Palmas de Gran Canaria, 23 feb.- La Audiencia Nacional ha desestimado las demandas de 34 familias que culpaban del autismo de sus hijos a las vacunas que les administraron de niños, por no haberse probado, "ni siquiera indiciariamente", que el conservante empleado en esos fármacos (tiomersal) les provocara la enfermedad.

La Sala de lo Contencioso Administrativo de la AN dictó entre el pasado 23 de noviembre y el 8 de febrero 34 sentencias que rechazan las demandas interpuestas por otras tantas familias -cinco de ellas canarias- contra el Ministerio de Sanidad, al que consideraban responsable patrimonial de las deficiencias que padecen sus hijos.

Los demandantes también se dirigían contra los laboratorios Glaxosmithkline, Sanofi Pasteur MSD, Crucell Spain, Lederle y Wyeth Farma, pero pedían que en primer lugar respondiera la Administración del Estado porque, a su juicio, no había controlado adecuadamente que las vacunas del calendario obligatorio no contuvieran componentes potencialmente nocivos para los niños.

Estas familias relacionaban el autismo que padecen sus hijos con el tiomersal (etilmercurio) empleado como conservante de las vacunas durante años, en concreto hasta 2004 y 2005, cuando dejaron de comercializarse ese tipo de compuestos de mercurio.

El Ministerio de Sanidad sostenía que no sólo no habían fallado los controles de la Agencia Española del Medicamento, sino que no existen pruebas que relacionen el tiomersal con el autismo, un argumento que secundaban las farmacéuticas, recordando que todos los litigios abiertos por este asunto en EEUU tan sido desestimados.

Las sentencias coinciden con el Ministerio en que la Agencia Española del Medicamento obró dentro de las cautelas que le exige la ley, sin que se haya acreditado que "en la valoración riesgo-beneficio (de las vacunas con tiomersal) no quedaba garantizada la seguridad y eficacia de dichos productos".

La Audiencia admite que las vacunas con tiomersal dejaron de venderse en 2005 aplicando un "principio de precaución", pero también recuerda que en 2009 volvieron a emplearse los conservantes con mercurio para las vacunas pandémicas contra la gripe, "una vez desvanecidas las dudas sobre los peligros que pueden contener".

Además, el tribunal entra en el fondo del asunto para analizar si hay pruebas de que el tiomersal o los conservantes con mercurio de las vacunas alteran el desarrollo neurológico de los niños, una afirmación de los demandantes que estima basada en "suposiciones".

La Sala rebate esa sospecha fundamentándose en informes del Instituto Nacional de Toxicología de España, el Grupo Consultivo Estratégico de la Organización Mundial de la Salud, la Agencia Europea del Medicamento, el Comité Mundial de Seguridad de las Vacunas, la Academia Americana de Pediatría y el Ministerio de Sanidad de EEUU, entre otros organismos.

A esos informes, añade, se suman otros dos argumentos: el hecho de que el índice de autismo no ha bajado en los países que han prescindido del tiomersal, como Dinamarca o Suecia, sino que "ha subido", y la constatación de que en lugares con alto consumo de pescado, "y por tanto elevada exposición alimentaria al mercurio", como las islas Feroe y Seychelles, "no hay más casos de autismo".

Estas demandas habían sido interpuestas por familias de Cataluña (7), Canarias (5), Valencia (3), Madrid (3), Andalucía (3), y Extremadura, Baleares y Murcia una en cada caso, además de otras 10 comunidades que no es especifican. En cada una de ellas, se reclamaban al Estado indemnizaciones de hasta 471.170 euros.

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