La banca española tiene 68.000 millones netos en activos diferidos

El Banco de España estima que la banca española mantiene en sus balances activos fiscales diferidos (DTA) por un importe neto de 68.000 millones de euros.
Según el último informe de estabilidad financiera del Banco de España, al cierre del ejercicio 2013 estos activos se situaban, en términos brutos, en los 77.000 millones de euros.
Asimismo, también están contabilizados pasivos por impuestos diferidos (en inglés, deferred tax liabilities, DTL) por valor de 9.000 millones de euros.
Con todo ello, la cifra neta se situó en los citados 68.000 millones de euros.
El organismo regulador subraya que el 60% del importe neto ha quedado incluido en el ámbito de aplicación de la nueva normativa fiscal.
La nueva normativa de solvencia prevé ajustes transitorios en los primeros años para facilitar la entrada en vigor, de forma que la deducción por DTA comenzará a exigirse en el año 2015 por un 10% de su importe total, incrementándose cada año un 10% adicional hasta llegar a la deducción total en el año 2024.
Así, explica el Banco de España, durante el ejercicio 2014 las entidades no tienen que practicar todavía deducciones por DTA.
Por otro lado, en materia de solvencia, el informe destaca que las entidades españolas de mayor tamaño presentan unos coeficientes de capital que se sitúan en una posición "baja" frente a otras entidades europeas comparables, aunque superan el 11,5% en todos los casos.
La situación se invierte al comparar las ratios de solvencia a partir del apalancamiento contable, y en este capítulo los bancos españoles se sitúan en una posición relativa "alta" respecto a sus homólogos europeos.