Madrid, 21 jun.- La patronal bancaria española ha pedido hoy a Europa que avance en su integración económica, fiscal y bancaria, sin olvidar políticas de estímulo para compensar los efectos de las medidas de austeridad que se aplican en países como España.
El secretario general de la Asociación Española de Banca, Pedro Pablo Villasante, se ha expresado de esta forma en la presentación de los resultados de la banca en el primer trimestre, que arrojan un recorte del 27,5 % en el beneficio neto conjunto, tras unas elevadas dotaciones para saneamientos de 5.869 millones.
Pocas horas antes de conocerse el veredicto sobre las necesidades de recapitalización del sector financiero español, Villasante ha insistido en que la situación económica de España sigue siendo "grave" y "la solución a nuestros problemas actuales vendrá con más Europa".
En cuanto a las ayudas públicas que el Gobierno pedirá en breve para sanear las entidades, Villasante se ha mostrado partidario de que se concedan a los bancos que rescaten a las entidades débiles y no directamente a ellas, porque en ocasiones se les dio y fracasaron.
El secretario general de la patronal ha asegurado que el sector bancario no es el principal problema que tiene la economía española y ha advertido de que España no podrá mantener en el tiempo el pago de precios tan altos como los que exige el mercado para colocar su deuda.
La posibilidad de que España sea rescatada depende de que se abran los mercados y no de la banca, cuya patronal sigue defendiendo que las entidades débiles desaparezcan, según la fuente.
Eso no significa liquidarlas, ya que puede resultar "más oneroso" para el contribuyente la venta de sus activos que la absorción por parte de una entidad solvente, ha explicado.
Además, para recuperar la estabilidad financiera en España y para que la economía vuelva a crecer, la patronal cree "preciso" seguir profundizando en las reformas estructurales necesarias para corregir los desequilibrios macroeconómicos.
Villasante ha destacado que, a pesar del complejo entorno económico y financiero, la banca española se mantiene en beneficios después de cinco años de crisis, aunque hayan ido mermando debido a la menor actividad y a las enormes dotaciones a provisiones, que ascienden a 110.283 millones de euros desde 2007.
Esta fue la causa principal del notable recorte sufrido en el primer trimestre por las cuentas de la banca española, que pueden seguir cayendo e incluso entrar en pérdidas, ha justificado Villasante.
Las exigencias de saneamientos adicionales afectan de forma genérica e "indiscriminada" a todas las entidades de crédito, con independencia de su viabilidad, ha reprochado la patronal.
En cualquier caso, obviando el caso de Banco de Valencia, la AEB recuerda que los bancos españoles han dicho que van a hacer todos los esfuerzos necesarios para cumplir con los nuevos requerimientos por sus propios medios, es decir, sin ayudas.
En cuanto al crédito, que hasta marzo cayó el 3,1 %, Villasante ha reconocido que "no pinta bien" y ha explicado que lo normal es que no crezca a corto plazo, porque tampoco hay expectativas en estos momentos de crecimiento económico.
El ratio de mora se situó en casi el 7 % para los bancos individuales (el 6,99 %) y rozó el 5 % para el agregado de la banca española (4,9 %).
En cuanto a los depósitos, que apenas crecieron el 0,6 % en términos interanuales, Villasante ha admitido la competencia que suponen para la banca los elevados intereses que ha pagado el Tesoro en las últimas subastas, como por ejemplo en la de bonos a cinco años de hoy, que ha superado el 6 %.
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