Seúl, 22 sep.- La Bolsa de Seúl perdió hoy casi un tres por ciento debido a las perspectivas negativas que la Reserva Federal presentó sobre la marcha de la economía estadounidense y por la rebaja de la calificación de tres grandes bancos estadounidenses.
El índice Kospi del mercado surcoreano cerró hoy con una bajada de 53,73 puntos, el 2,89 por ciento, y terminó la sesión en 1.800,55 unidades, mientras que el indicador de valores tecnológicos Kosdaq cayó 6,10 puntos, un 1,27 por ciento, y se situó en 471,41 unidades.
La operación anunciada ayer por la Reserva Federal de canjear bonos a corto por deuda a largo, para rebajar el interés de esta última, es vista como una señal de que el emisor estadounidense se está quedando sin recursos para sus estímulos monetarios.
Además, la Reserva Federal, al termino de su reunión de dos días, pintó un panorama con riesgos e incertidumbres para la primera economía mundial, al tiempo que la rebaja de la calificación por parte de Moody's a Bank of America, Citigroup y Wells Fargo no ayudó a los inversores.
Como es habitual, con estas noticias, los inversores extranjeros decidieron deshacerse de acciones surcoreanas, lo que arrastró a la baja al Kospi.
Los valores del sector de la banca surcoreana, que también acusaron la rebaja de la calificación a siete bancos italianos, fueron los grandes afectados de la jornada.
Así el principal grupo financiero surcoreano, KB Financial, perdió un 5,57 por ciento, mientras que su rival Shinhan Financial retrocedió un 3,52 por ciento.
El primer valor surcoreano, Samsung Electronics, cayó un 2,83 por ciento, mientras que el fabricante de semiconductores Hynix bajó un 0,23 por ciento.
Ante la posibilidad de que la ralentización económica afecte a la demanda de crudo, las dos grandes petroleras surcoreanas, SK Innovation y S-Oil, perdieron un 7,06 y un 7,38 por ciento, respectivamente.
La moneda surcoreana, el won, perdió 29,9 unidades frente al dólar, que se intercambió al cierre a 1.179,0 unidades, con lo que sigue su tendencia a la baja y se debilitó a su peor nivel desde septiembre de 2010.
Los medios surcoreanos y estadounidenses creen que el Gobierno surcoreano ha ordenado intervenir en el mercado de divisas en los últimos días para evitar que el dólar siga apreciándose frente al won y supere la barrera de los 1.180 wones.
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