La bolsa española sigue sin encontrar motivos para recuperar posiciones. Después de firmar el viernes su peor semana en lo que llevamos de año, los inversores siguen apostando por las ventas en el parqué madrileño, que hoy ha sido el peor de toda Europa.
En concreto, el principal indicador de nuestro mercado, el Ibex, se ha dejado un 1,2%, unos números rojos que le dejan, de nuevo, por debajo de la barrera de los 8.200 puntos, muy cerca de los mínimos anuales que marcó la pasada semana.
Esta nueva caída responde a varios factores: las dudas de las grandes plazas mundiales, los malos datos macroeconómicos que ha presentado hoy China, y el castigo que han recibido hoy algunos de los grandes valores del selectivo y la deuda pública española.
En primer lugar, una de las claves del día ha sido la decepción de los inversores ante las cifras que ha publicado hoy el gigante asiático.
Como dice Miguel Paz, director de la unidad de gestión de Unicorp Patrimonio, "hemos conocido cómo las exportaciones en términos anualizados han crecido mucho menos de lo esperado (+18,4%, frente al 31,1% estimado) y las importaciones lo ha hecho bastante más (-39.6%, frente al -31.8% estimado). Estos datos han provocado que China haya presentado el peor dato de déficit comercial chino en los últimos 10 años".
Estas cifras no han gustado al mercado y han sido recibidas con dudas en todas las bolsas mundiales. Esta mañana, por ejemplo, el Nikkei japonés se dejaba en torno a medio punto, en tanto que el MIB italiano ha cerrado prácticamente plano. En cambio, otros como el Dax alemán, el Cac francés y el Ftse británico han cerrado con suaves subidas.
Pero, ¿qué ha pasado para que el Ibex haya caído más que todos ellos? La respuesta es sencilla: después de que Grecia haya solucionado gran parte de sus problemas (Europa ya ha dado luz verde a su segundo rescate), los inversores están castigando ahora a Portugal, un país donde nuestros bancos están muy expuestos y que sí contagia a España.
Prueba de ello es que el interés del bono español a diez años, que logró cerrar el viernes por debajo del 5%, ha vuelto a superar esa cota y lo ha hecho con fuerza: ya ronda el 5,05%. Este repunte, sumando al descenso de su homólogo alemán (que cotiza a 1,75%) ha ampliado la prima de riesgo de España (que no es más que la distancia entre ambas rentabilidades) hasta los 330 puntos básicos.
El reflejo de estas tensiones se ha trasladado rápidamente al Ibex, que se ha visto arrastrado por los descensos de sus pesos pesados. Sin ir más lejos, BBVA se ha dejado un 2,45%; Banco Santander, un 2,35%; Repsol, un 1,84%; Iberdrola, un 1,7%, y Telefónica, un 1,48%. Pero los mayores castigos los han sufrido Endesa (-3,01%) y Abengoa (-3,27%).
Pero hoy no todo han sido malas noticias: algunos valores han vivido un día muy alcista. Entre ellos están Banco Sabadell, que se disparado un 7,38%, Sacyr (+3,64%), y Popular (+3,08%).
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