La bolsa no es apta para cardíacos: se buscan inversores arriesgados

La bolsa española lleva un ritmo de locos. Es cierto que, en esta semana, no hemos llegado a los niveles de inestabilidad de la semana anterior (cuando el selectivo conquistó la mayor subida de su historia y sufrió su séptimo mayor recorte), pero los altibajos siguen siendo una constante en el mercado. En las últimas cinco sesiones, el Ibex 35 ha tenido que soportar constantes y fuertes subidas y caídas, incluso en una misma jornada. Por eso, este clima de volatilidad sólo es apto para inversores arriesgados.

"Los que no estén dispuestos a soportar la inestabilidad a corto plazo es mejor que se queden fuera del mercado", comenta Iván San Félix, analista de Renta 4, que no augura un futuro alentador para las bolsas europeas en las próximas sesiones. "Hay una desconfianza brutal. Pase lo que pase, el mercado se lo toma mal", explica el experto.

Miguel Paz, de Unicorp Patrimonio, tampoco espera grandes cambios de cara a la semana que viene porque cree que "los bajistas siguen teniendo mucha fuerza en el mercado".

En estos días, uno de los grandes protagonistas de la incertidumbre ha sido el euro. Su pérdida de poder frente al dólar se ha acentuado en las últimas sesiones, tanto que ha llegado a marcar los niveles mínimos de los últimos cuatro años, aunque en la recta final de la semana ha recuperado gran parte del terreno perdido.

Es justo la debilidad del euro una de las causas que ha impedido a las bolsas europeas salvar las ganancias semanales. Desde el viernes pasado, el parqué británico ha perdido un 3,8%, el francés un 3,6% y el alemán un 3,7%, mientras que el selectivo español ha tenido un comportamiento mucho más positivo: el Ibex 35 se ha revalorizado un 1%.

Sin embargo, el mercado también ha recibido buenas noticias en estos días como, por ejemplo, la decisión de Alemania de prohibir la especulación a corto sobre la deuda soberana de la eurozona. Con esta medida, la canciller Angela Merkel intenta poner coto a los bajistas para evitar que ataquen al mercado y al euro. Pero su decisión cuenta, a la vez, con apoyos y vetos. "Una decisión unilateral no sirve para nada. Para que sea efectiva tiene que ser internacional", aclaran los expertos.

Y la situación no parece que vaya a mejorar a corto plazo porque el euro, una de las grandes preocupaciones del mercado, está ligado a la desconfianza en la eurozona. De hecho, los analistas están convencidos de que la volatilidad seguirá reinando en los mercados y de que los datos macro internacionales seguirán pasando desapercibidos. Por ello, no se tiran a la piscina en lo que se refiere a los soportes (los niveles en los que se moverán las bolsas) .

Renta 4, por ejemplo, establece para el Ibex 35 un suelo (nivel mínimo) de 9.000 puntos y un techo (máximo) de 11.300. Mientras que el Eurostoxx, el índice de referencia en Europa, se moverá entre los 2.400 y 2.950 puntos y el estadounidense S&P entre los 1.040 y 1.250 enteros.