La caída del crédito a pymes es más suave desde junio, según el Banco España

  • La caída de la concesión de créditos bancarios a pequeñas y medianas empresas (pymes) que se viene observando desde el inicio de la crisis, en 2008, comenzó a suavizarse el pasado mes de junio.

Madrid, 23 ene.- La caída de la concesión de créditos bancarios a pequeñas y medianas empresas (pymes) que se viene observando desde el inicio de la crisis, en 2008, comenzó a suavizarse el pasado mes de junio.

Esta es una de las principales conclusiones de un artículo publicado hoy en el boletín de enero del Banco de España, sobre la evolución del crédito bancario a las empresas españolas según su tamaño.

"Desde 2008, el ritmo de caída del crédito a las grandes empresas en la construcción y la promoción inmobiliaria ha tendido a ser más acentuado que el de los préstamos concedidos a las pymes que operan en estos sectores", dice el informe.

En cambio, para el resto de ramas de actividad "el retroceso de la financiación bancaria de las pymes fue, hasta finales de 2011, más pronunciado que el de las sociedades de mayor dimensión".

A partir de 2012 se observa lo contrario, explica el artículo, que añade que, sin embargo, esto no debe interpretarse como un indicio de mayor retroceso de la financiación de las compañías grandes.

Y es que la contracción de los fondos de estas empresas procedentes de las entidades bancarias refleja, en parte, la sustitución por otras fuentes, como la emisión de valores o los préstamos exteriores.

La información más reciente muestra que la moderación del ritmo de caída de los préstamos concedidos a las sociedades no financieras por parte de las entidades residentes que se observa desde junio de 2013 con los datos agregados se percibe también en el segmento de las pymes.

Para las pymes, los préstamos bancarios constituyen un buen indicador del conjunto de su financiación externa, ya que suponen el grueso de esta, añade el artículo.

"Tras el fuerte crecimiento que presentaron en la etapa expansiva previa a la crisis, los préstamos concedidos a este sector han mostrado, desde mediados de 2009, una marcada contracción, en un contexto cíclico desfavorable y de necesidad de corrección del excesivo endeudamiento de las empresas", señala.

La evolución más reciente evidencia una moderación del ritmo de caída, que ha pasado del 9,7 %, en mayo de 2013, hasta situarse en noviembre de 2013, tras la salida "oficial" de España de la recesión, algo por debajo del 8,5 %.

Dicho análisis ha cobrado un interés especial en los últimos años, en un contexto en el que la crisis podría estar afectando al acceso a la financiación de las pymes de forma más acusada que en el caso de las grandes compañías, como se deduce, por ejemplo, de la encuesta sobre el acceso a financiación de las pymes que realiza periódicamente el Banco Central Europeo (BCE).

Por su parte, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, ha reconocido en rueda de prensa que para las pymes el crédito estaba siendo "muy caro", pero ha confiado en que a medida que mejore la economía y la calidad de la demanda las cifras del crédito minorista pasen a signo positivo.

"Es inherente al propio negocio de los bancos que si tienen más depósitos que créditos se corrija ese desequilibrio", ha asegurado.

Los autores del informe del Banco de España clasifican como pymes a aquellas sociedades que ocupan a menos de 250 personas y cuyo volumen anual de negocio no excede los 50 millones de euros o cuyo balance general anual no es mayor de 43 millones de euros.

Así, en la construcción y en la promoción inmobiliaria el ritmo de caída del crédito ha tendido a ser más acusado en las sociedades de mayor dimensión que en las pymes durante gran parte del período analizado, siendo las diferencias especialmente marcadas en los primeros años de la crisis (2008-2009).

En cambio, para el resto de ramas de actividad se observa un patrón distinto, que consiste en que mientras que el retroceso de los préstamos bancarios concedidos por las entidades residentes a las pymes fue más pronunciado que el de las sociedades grandes en la etapa inicial de la crisis, este patrón se invirtió posteriormente y el ritmo de retroceso ha pasado a ser más acentuado desde 2012 para las empresas de mayor dimensión.

La información contenida en este artículo se ha elaborado con una nueva metodología que combina la información procedente de la Central de Información de Riesgos (CRI) y la Central de Balances Integrada (CBI).

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