La Casa Blanca condena plan republicano para "sabotear" la reforma de salud

  • La Casa Blanca condenó hoy el proyecto de ley que votará esta tarde la Cámara de Representantes de EE.UU. como un intento de provocar el cierre del Gobierno y "pedir el sabotaje" de la reforma de salud promulgada en 2010 y urgió a los legisladores a rechazarlo.

Washington, 28 sep.- La Casa Blanca condenó hoy el proyecto de ley que votará esta tarde la Cámara de Representantes de EE.UU. como un intento de provocar el cierre del Gobierno y "pedir el sabotaje" de la reforma de salud promulgada en 2010 y urgió a los legisladores a rechazarlo.

"Los republicanos de la Cámara de Representantes han actuado hoy para cerrar el Gobierno", dijo en un comunicado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.

El portavoz se refería al plan presupuestario acordado hoy por el presidente de la Cámara Baja, el republicano John Boehner, y sus compañeros de partido, que mantendría la financiación para el Gobierno federal hasta el próximo 15 de diciembre y evitaría, por tanto, un cierre temporal por falta de fondos el próximo martes.

No obstante, el proyecto también retrasaría durante un año la entrada en vigor de la reforma sanitaria, de la que una parte clave comienza a aplicarse este martes.

"Los republicanos en el Congreso han tenido la oportunidad de aprobar una resolución simple para la continuación (de fondos) que mantendría el Gobierno en funcionamiento durante unas semanas más", señaló Carney en referencia al proyecto de ley aprobado el viernes por el Senado, que desvinculó el presupuesto de la reforma de salud.

"En su lugar, los republicanos han decidido que prefieren hacer una señal ideológica al pedir el sabotaje de la reforma se salud", agregó.

Carney recordó que los republicanos de la Cámara Baja han votado "más de 40 veces" para retirar los fondos a la reforma sanitaria, "y saben que esa demanda es temeraria e irresponsable".

"Cualquier miembro del partido republicano que vote a favor de esta ley está votando a favor de un cierre del Gobierno", sentenció.

"Es hora de que la Cámara Baja escuche a los estadounidenses y actúe, como ha hecho el Senado, de forma responsable para aprobar una ley que mantenga el Gobierno en funcionamiento", añadió Carney.

De aprobarse la propuesta, algo probable dada la mayoría republicana en la Cámara baja, aumentaría enormemente la posibilidad de un cierre temporal del Gobierno la madrugada del martes, ya que ese proyecto requiere el visto bueno del Senado, que no se reunirá hasta el lunes por la tarde y que rechazará a todas luces la propuesta.

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, aseguró hoy que su hemiciclo no aprobará la medida.

Además de retrasar la reforma de salud, el plan de Boehner derogaría un impuesto del 2,3 % en los dispositivos médicos que entró en vigor a raíz de la propia reforma sanitaria, algo a lo que se oponen la Casa Blanca y los demócratas del Senado.

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