La CE propone una autoridad UE para liquidar bancos, ante la oposición Berlín

  • La Comisión Europea (CE) quiere crear una autoridad y un fondo únicos para liquidar los bancos en dificultades, un sistema en el que el propio Ejecutivo asumiría la responsabilidad de "pulsar el botón" y que cuenta con la oposición abierta de Alemania.

Bruselas, 10 jul.- La Comisión Europea (CE) quiere crear una autoridad y un fondo únicos para liquidar los bancos en dificultades, un sistema en el que el propio Ejecutivo asumiría la responsabilidad de "pulsar el botón" y que cuenta con la oposición abierta de Alemania.

El nuevo reglamento propuesto plantea la creación de esta autoridad única que aplicará directamente las reglas de reestructuración y liquidación de bancos europeos a las 6.000 entidades de la zona del euro, y de un fondo de resolución conjunto con aportaciones del sector financiero que alcanzaría en torno a los 55.000 millones de euros en 2025.

"Seguiremos adelante con una gran determinación, sin dejarnos impresionar por las presiones", dijo el comisario europeo de Mercado Interior, Michael Barnier, solo un día después de que el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, advirtiera en la misma capital europea de que Berlín se opone a la propuesta.

"Pido enérgicamente a la Comisión que en su propuesta del mecanismo único de resolución sea muy cuidadosa y se ciña a una interpretación limitada del Tratado", dijo Schäuble.

Berlín afirma no oponerse a la creación de este sistema de liquidación, pero exige que antes se reformen los tratados comunitarios, un proceso largo y complejos.

Como alternativa, Alemania desea establecer una mayor coordinación entre los responsables nacionales de liquidación bancaria y una "red" de los fondos nacionales de liquidación, en contra del concepto de "caja única" europea defendida por la CE.

Ante estas reticencias, Barnier mostró la disposición del Ejecutivo europeo de aceptar una modificación de los tratados en el futuro "como la CE ha propuesto hace meses y de la que Alemania ha hablado" para "mejorar, precisar y consolidar este sistema", pero sin renunciar a su creación y puesta en marcha, que espera se produzca en 2015.

Para esto, sería necesario lograr un acuerdo antes de mayo de 2014, momento en el que se agota la actual legislatura europea.

La rapidez es el argumento clave que la CE esgrime para justificar la asunción por su parte de esta nueva responsabilidad, frente a la lentitud de otras instituciones en la toma de decisiones, una cuestión fundamental en la situación de urgencia como la gestión de una bancarrota.

"La CE aprieta el botón porque hace falta que una institución lo haga, y la Comisión por su rapidez y por su experiencia" es la más indicada, según Barnier.

Antes de llegar a ese punto, el Banco Central Europeo (BCE), en calidad de supervisor único de la zona del euro, deberá dar la voz de alarma si detecta que la situación de un banco es insostenible, de modo que la autoridad única de liquidación será la encargada de recomendar a la CE dejar caer la entidad y el modo en que debe hacerse.

La propuesta establece que la autoridad única, una nueva "piedra angular" dentro de la Unión Bancaria en palabras de Barnier, estará compuesta por las instituciones nacionales responsables de la liquidación de bancos y representantes de la CE y el BCE.

En ella participarán todos los países de la zona del euro, así como aquellos otros Estados miembros que quieran unirse de manera voluntaria, pero las decisiones clave las tomarán un consejo reducido formado solo por los países en los que está la matriz de la entidad en dificultades y aquellos en los que tiene subsidiarias.

La CE y el BCE tendrán también voto, por lo que se trata de una toma de decisiones "conjunta" en la que se aplicarán las normas establecidas en la futura directiva de reestructuración y liquidación bancaria.

Esta normativa, pactada recientemente por los Estados miembros y que se encuentra ahora en negociaciones con el Parlamento Europeo, establece criterios específicos para aplicar los llamados "rescates internos", la liquidación de bancos recurriendo en primer término a sus propios pasivos, que entrará en vigor en 2018.

Ésta establece una jerarquía determinada para las quitas, que empieza por los accionistas, seguidos de la deuda subordinada y de bonos júnior, de deuda sénior y finalmente de depósitos no asegurados.

Habrá una protección especial a los depósitos de más de 100.000 euros en manos de particulares y pymes, mientras ya se ha consensuado que los ahorros por debajo de 100.000 euros serán sacrosantos.

Hasta 2018, si un país debe inyectar dinero público en un banco para su liquidación, ésta operación estará sujeta a las nuevas normas de Ayudas de Estado publicadas hoy por la CE, que pararán los rescates internos en los bonistas júnior, sin afectar a los sénior y los depósitos.

Una vez que el fondo de resolución único esté operativo, restituirá el dinero que tengan que inyectar las autoridades públicas entre 2015 y 2018 en los procesos de liquidación, una opción que no tendrá carácter retroactivo, por lo que no está abierta a los países que hayan llevado a cabo procesos de rescate de su banca anteriormente, según dijeron a Efe fuentes europeas.

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