La CGT convoca en solitario dos días de huelga en la fábrica de Valladolid

  • La CGT ha convocado dos jornadas de huelga en la fábrica de vehículos industriales de Iveco en Valladolid, al margen de los sindicatos mayoritarios y mediante una convocatoria que la empresa considera "ilegal".

Valladolid, 27 jul.- La CGT ha convocado dos jornadas de huelga en la fábrica de vehículos industriales de Iveco en Valladolid, al margen de los sindicatos mayoritarios y mediante una convocatoria que la empresa considera "ilegal".

El sindicato CGT, en un comunicado, ha explicado hoy que la huelga está convocada para mañana y para el viernes en apoyo de varios compañeros recientemente despedidos en esta fábrica, que cuenta algo más de mil empleados y produce la furgoneta modelo Daily.

CGT ha subrayado que la convocatoria es "perfectamente legal" pese a que la empresa "intentó, sin conseguirlo", que el Servicio de Relaciones Laborales (SERLA) de Castilla y León "declarara la huelga ilegal".

"Esta huelga no es más que otra medida de apoyo a los compañeros despedidos", ha precisado CGT, que tiene tres representantes en el comité de empresa de Iveco en Valladolid, por diez de CCOO y otros diez de UGT.

El secretario de CCOO en Iveco en Valladolid, Juan Carlos Calvo, sindicato que preside el comité, ha declarado hoy a EFE que CGT ha convocado por su cuenta la huelga, sin contar con CCOO ni UGT.

El responsable sindical ha explicado que los servicios jurídicos de CCOO advirtieron de que la convocatoria podría ser declarada ilegal, ya que "no está permitida una huelga para defender a un despedido".

Iveco despidió hace unas semanas a doce empleados, once de ellos por absentismo y el otro por motivos disciplinarios.

Calvo ha indicado que parte de los despedidos alcanzaron un acuerdo de conciliación con la empresa y otros recurrieron a los tribunales, pero tres de ellos, apoyados por CGT, emprendieron una serie de movilizaciones.

Asimismo, ha señalado que la empresa ha rechazado la readmisión de los despedidos y ha colocado comunicados en la fábrica en los que advierte de la ilegalidad de la huelga.

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