La CNC pide que el nuevo organismo de competencia mantenga la autonomía

Madrid, 6 nov.- El presidente de la Comisión Nacional de Competencia (CNC), Joaquín García, ha reivindicado hoy que la Comisión Nacional de Mercados y Competencia mantenga la autonomía "suficiente" y los principios básicos del derecho de competencia.

Durante la inauguración de la jornada anual de la CNC, García se ha referido así al proyecto de ley de Creación de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 27 de septiembre, en cuya regulación ha pedido participación.

"Rogamos que el desarrollo de ese proyecto de ley mantenga los principios básicos del derecho de competencia" y garantice los mecanismos de forma "horizontal" y no de manera "jerarquizada y piramidal", ha subrayado el presidente de la CNC.

García ha destacado que desde que se aprobó la ley 15/2007 de defensa de la competencia y se creó la Comisión Nacional de la Competencia (que absorbía a los antiguos Servicio y Tribunal de Defensa de la Competencia) se ha demostrado que el organismo es "eficaz, moderno y útil".

A su juicio, la política de competencia tiene hoy especial trascendencia y su falta perjudica no sólo a los consumidores, sino también a la competitividad de las empresas "evitando que algunas nazcan o sobrevivan".

Ha destacado que el esfuerzo de la CNC siempre se dirigirá hacia los cárteles y las prácticas dañinas para los consumidores.

En este sentido, ha subrayado que ningún sector debe quedar excluido, ya que se han detectado prácticas anticompetitivas en todos.

Por ello, ha dicho que la misión de la CNC es trasladar a la opinión pública y a las administraciones la importancia de luchar contra dichas prácticas.

Ha señalado que las administraciones públicas han sido objeto "de especial atención" porque deben considerar el impacto sobre las condiciones de competencia a la hora de regular.

Las administraciones públicas "deben ser conscientes" del efecto de las ayudas públicas, ha recalcado García, no sólo porque suponen un costo importante, sino que contribuye a crear "más rigideces" que impiden la reconversión de algunos sectores que no están siendo competitivos.

En su opinión, España "no se puede permitir rebajar el nivel de excelencia" en materia de competencia.

Por ello ha concluido que "ahora más que nunca" es necesaria una autoridad de competencia "fuerte e independiente" y no sólo porque lo exijan los mercados, sino por que se produzca un cambio necesario de la sociedad.