La Comisión Europea celebra una "reforma histórica" que traerá una "vigilancia sin precedentes"

Bruselas.- El acuerdo alcanzado hoy por el Consejo de la UE sobre el cambio de las normas de disciplina presupuestaria supone una "reforma histórica" que conllevará una "vigilancia sin precedentes" sobre los países de euro, dijo el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn.

Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) cerraron hoy el acuerdo sobre un conjunto de medidas, que incluyen -entre otros puntos- nuevas sanciones políticas y financieras contra los Estados incumplidores, a través de un complejo sistema de activación que busca ser más automático y menos dependiente del consenso de los veintisiete países comunitarios.

"Estas propuestas y el Pacto por el Euro (acordado en la cumbre de países del euro del pasado viernes) permitirán instaurar una vigilancia económica sin precedentes" en la zona, afirmó Rehn en una rueda de prensa tras la reunión de ministros.

El acuerdo supone "una reforma histórica de la gobernanza económica" en los países del euro, añadió.

Rehn recalcó que ésta es la "principal" decisión para hacer frente a la crisis del euro causada por los déficit excesivos de algunos países (origen de los rescates de Grecia e Irlanda).

El Consejo y la Comisión Europea van a iniciar rápidamente las negociaciones con el Parlamento Europeo (PE), a fin de lograr una aprobación acelerada en la Eurocámara para finales de junio, según avanzó el ministro húngaro de Economía, György Matolcsy, en nombre de la presidencia de turno de la Unión.

"Tenemos un mandato claro para las negociaciones con el Parlamento", recalcó Matolcsy.

De momento, explicó, se espera que la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del PE dé su visto bueno "para finales de abril".

El comisario Rehn destacó que las normas acordadas prevén un "fuerte automatismo" para actuar rápidamente a la hora de aprobar sanciones contra los países que mantengan políticas presupuestarias desequilibradas.

En el plazo de un mes, el país recibirá una alerta y una advertencia del Consejo y, en los meses siguientes, tendrá que tomar medidas correctivas.

De lo contrario, el Consejo de la UE estudiará la aplicación de sanciones, recalcó Rehn.