Las comercializadoras, muy atentas

La crisis de Argelia empuja a España a una subasta récord de GNL para este año

En 2021, los 'slots' para cubrir el invierno gasístico pasaron de 86 a 136. Este verano todo apunta a que Enagás, con el visto bueno del Gobierno, los disparará tras la guerra en Ucrania y la relación con Argelia.

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La crisis de Argelia empuja a España a una subasta récord de GNL para este año.
Vincent Isore

España continua este año con su giro radical en la importación de gas. Así, la apuesta del Ejecutivo por la compra del hidrocarburo en estado líquido (GNL) se sigue disparando en detrimento del gas natural. Como cada agosto, el Gobierno mantendrá conversaciones con el operador encargado de monitorizar los aprovisionamientos y las reservas de gas natural, Enagás. En este tipo de reuniones se analizan medidas preventivas para garantizar el suministro del hidrocarburo en el país. Entre estas, cabe mencionar el aumento de las subastas de 'slots', es decir, los permisos que necesitan los buques metaneros para descargar el gas líquido procedente de otros países en las regasificadoras de nuestro país. 

El pasado verano, debido a la volatilidad del mercado mundial de gas, el operador decidió llevar a cabo 67 subastas extraordinarias. Una cantidad que superó las expectativas de lo inicialmente previsto. Pero este verano será muy diferente al anterior. Al contexto de volatilidad del mercado se le ha unido la guerra en Ucrania (que comenzó a finales de febrero) y un giro en las relaciones diplomáticas de nuestro país con Argel, que ha enturbiado la relación con el que hasta hace muy poco era nuestro principal suministrador de gas. Aunque han garantizado el suministro del hidrocarburo -no hay que olvidar que el 25% del gas que hemos recibido este año procede de Argelia-, el Gobierno ya estudia vías de prevención que apuntan a un aumento de la importación del GNL.

Entre la batería de medidas de precaución que se discutirán este próximo agosto estará el aumento de las subastas. Una vez que se publiquen los 'slots' máximos disponibles de cada una de las plantas (hay seis en todo España), las comercializadoras harán sus ofertas. Lo que transformará a España en un 'paraíso' energético para todas aquellas compañías que buscan hacer negocios con la extracción y posterior venta del hidrocarburo. Pero también será una oportunidad para Enagás y el resto de compañías internacionales que tienen presencia en las regasificadoras.

En 2021, los 'slots' para cubrir el invierno gasístico (noviembre a marzo) pasaron de 86 a 136. La incertidumbre de este invierno es máxima: la guerra continúa y la actitud de Argelia es muy imprevisible. Por lo que todo apunta a que Enagás, con el objetivo de asegurarse el suministro, lleve a cabo un número de subastas récord este año. Aunque España siente el respaldo de Europa, no hay que olvidar que Italia es el socio prioritario de Argelia hoy, cuyas relaciones se han intensificado desde que Mario Draghi llegó al Palazzo Chigi. Por lo que Bruselas no vería -en el hipotético caso de que se cortara el suministro a nuestro país- un órdago a las futuras compras de gas ya que cuenta con el gasoducto italiano que se nutre del mismo yacimiento.

Regasificadora de Barcelona.
Regasificadora de Barcelona.

Europa Press

España no solo se ha cubierto de la dependencia de Argel enchufando casi toda la maquinaria de las regasificadoras, sino que también ha llevado a cabo un minucioso plan para llenar hasta el 70% sus almacenes gasísticos. Una actuación que va en sintonía con lo que ha estipulado Bruselas en el plan Repower EU, que recomienda almacenar hasta el 80%. Dos bazas que se unen a su condición de 'isla' gasística -que también poseen otros países como Reino Unido o Corea del Sur- para atraer este hidrocarburo desde cualquier parte del mundo.

Según el último boletín estadístico de Enagás, el porcentaje acumulado de gas (tanto en forma líquida como gaseosa) en todo 2022 llegó sobre todo de EEUU (35,4%), Argelia (25,3%), Nigeria (14,6%), Rusia (7,4%), Egipto (3,8%) y Francia (3,3%). Que el país norteamericano lidere las importaciones nos indica el nuevo rol que está jugando hoy España para atraer gas. Y este no pasa por otro camino que apostar por los metaneros. Así, si comparamos el mes de mayo de 2022 (que es último informe que tiene el boletín estadístico de Enagás) con el mismo mes de 2021, observamos que la compra de gas líquido ha pasado de representar el 48,4% el pasado año al 77,5% este año. Unos números que se han acentuado. En febrero de este año, la dependencia del GNL alcanzaba el 69,8%, frente al de 2021, que era del 45,4%.

No obstante, los expertos energéticos coinciden en que esta apuesta por el GNL tiene sus efectos perversos: la inestabilidad y los precios. En aquellas importaciones que no se rigen por contratos a largo plazo, los metaneros siguen eligiendo su destino según el mejor postor, lo que convierte esta vía en una encrucijada en momentos de urgencia. En cambio, el gasoducto se guía por unos precios fijos y bajo la estabilidad que ofrece el tubo. España en pocos años ha pasado de tener dos grandes gasoductos a quedarse con uno solo y cuyo bombeo está hoy -pese a las rectificaciones de Argel- en entredicho.

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