La crisis en España y Portugal dirige a la lusa Galp hacia Brasil y Angola

Lisboa, 11 feb.- La caída del consumo de combustible en la Península Ibérica ha llevado a la petrolera lusa Galp a dirigir su inversión a las áreas de explotación y producción en los emergentes Brasil y Angola.

Así lo explicó hoy en un encuentro con periodistas en Lisboa el presidente de la compañía, Manuel Ferreira de Oliveira, quien consideró que los beneficios de 359 millones de euros obtenidos durante el ejercicio 2012 son un resultado "positivo" dado el difícil contexto económico de Portugal.

"Lo que protegió a Galp del tsunami que se vive en la Península Ibérica -en el mercado energético- es que sólo el 35 % de sus resultados proceden de España y Portugal", subrayó Ferreira de Oliveira.

De hecho, el 42 % del beneficio neto de explotación (EBIT) de la firma lusa ya lo obtiene de sus filiales en Brasil y Angola, dos países en expansión que, de momento, no notan los peores impactos de la actual crisis económica.

Esta situación ha llevado a la empresa a reforzar su apuesta por el negocio de la explotación y producción, que supone ya el 89 % de su EBIT, de acuerdo con los datos conocidos hoy.

En Portugal, Galp vendió durante el pasado año un 9 % menos de gasolina y gasóleo y un 13 % menos de gas natural.

Además, también registró una reducción del 5 % del consumo eléctrico, que llegó a ser del 51 % en el caso de las centrales hidroeléctricas.

En España, la petrolera lusa comercializó un 6 y un 7 % menos de gasóleo y gasolina, respectivamente, mientras que el consumo de gas natural bajó un 3 % y el de electricidad, otro 1 %.

"La caída del consumo es drástica desde el año 2005 en la Península Ibérica, estamos en valores muy próximos a los de la década de los noventa", advirtió el presidente de Galp.

Ferreira de Oliveira incidió, asimismo, en que la explotación y producción son ya "el motor de crecimiento de la empresa y van a seguir siéndolo", para lo que preparan fuertes inversiones a corto y medio plazo dirigidas a Brasil, Angola y Mozambique.

"Estos tres países van a ser los pilares de nuestros proyectos", asumió el máximo dirigente de Galp, quien admitió que ya estudian la opción de presentarse a la licitación de nuevas concesiones en todos ellos.

La petrolera lusa es "de lejos, el mayor exportador de Portugal", recordó Ferreira de Oliveira, quien defendió la necesidad de "racionalizar capital humano" en las estaciones de servicio que posee Galp en la Península Ibérica, donde podría transferir el negocio a otros operadores autónomos que puedan funcionar con costes más bajos.

"No nos planteamos alterar la calidad de nuestros productos, creemos que vamos a salir de esta crisis y seguimos siendo una marca de referencia", defendió el presidente de la firma.