Atenas, 30 oct.- La deuda fiscal de los contribuyentes al Estado griego aumentó en septiembre en 809 millones de euros, con lo que la suma de impuestos no pagados alcanzó en los primeros nueve meses del año 6.100 millones de euros.
Según informó hoy el ministerio griego de Finanzas, la deuda acumulada de los contribuyentes asciende a 59.600 millones de euros, casi un 30 % del producto interior bruto (PIB) de Grecia.
Por otro lado, entre enero y septiembre se recaudaron 985 millones de impuestos atrasados de otros ejercicios, mientras que se dieron por perdidos 91 millones de euros.
El Ministerio de Hacienda reconoció que está lejos de cumplir sus objetivos para las inspecciones fiscales, pues a finales de septiembre se habían realizado solo 204 controles frente a un objetivo de 596 para todo el año.
Las cifras ponen de manifiesto, según los expertos, la dificultad de muchos ciudadanos para hacer frente a la cada vez más elevada presión fiscal, pues el aumento de la morosidad se ha dado a pesar del endurecimiento de las leyes fiscales y las draconianas multas que amenazan al contribuyente que no paga impuestos.
Muchos ciudadanos, incluso personas con empleo regular, se han visto obligados a pedir aplazamientos y fraccionamientos de sus deudas fiscales, ante la subida de impuestos.
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