Lisboa, 24 mar.- La presión que ejercen los mercados sobre la deuda soberana de Portugal volvió a relajarse hoy, un alivio que permitió a sus títulos a diez años volver a batir mínimos que no se veían desde hace casi cuatro años.
Las obligaciones lusas a este plazo cotizaban hoy en el mercado secundario -donde los inversores intercambian la deuda que tienen en sus manos- al 4,2 %, su tasa más baja desde abril de 2010.
Hace justo un año estos mismos títulos se pagaban al 6,2 % de interés, reflejo de que durante los últimos doce meses la confianza de los mercados sobre Portugal ha mejorado de forma notable.
En el momento de mayor tensión vivido por el país durante la crisis, registrado a principios de 2012, la deuda lusa a diez años llegó a superar el 17 %.
La evolución de estas tasas es seguida con atención por los analistas debido a que Portugal se encuentra ya en la fase final de su rescate financiero y espera cerrar su programa de asistencia a mediados de mayo.
Con la hipótesis de necesitar de un segundo rescate muy alejada, el Gobierno luso se debate entre una salida "limpia" -vía escogida por Irlanda- o por recurrir a algún mecanismo de apoyo comunitario que reduzca el riesgo durante su regreso a los mercados de deuda a largo plazo.
El país dejó de emitir este tipo de obligaciones -con un vencimiento superior a dos años- de forma regularizada cuando solicitó la ayuda financiera internacional, en mayo de 2011, debido a los elevados intereses que le exigían los inversores y a la llegada del préstamo de 78.000 millones de euros concedido por la UE y el Fondo Monetario Internacional.
Los títulos lusos a dos años cotizaban hoy en el mercado secundario al 1,38 % -lejos del 22 % al que llegó a situarse- y a cinco años al 3,17 % -frente a un máximo histórico del 21 %-.
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