La Eurozona cerró 2010 con una inflación del 2,2 por ciento por la subida de la energía

Bruselas.- La inflación en la Eurozona subió en 2010 hasta el 2,2 %, por encima de las previsiones del Banco Central Europeo para el periodo, como consecuencia de la subida de los precios de la energía.

La subida, desde el 0,9 % de 2009 hasta el 2,2 % del pasado año, "se debe esencialmente al impacto de los precios de la energía, que crecieron un 11%", ha explicado hoy a Efe el portavoz comunitario de Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj.

"Por lo demás, el resto de los productos de la cesta reflejan un comportamiento moderado", ha añadido el portavoz.

Los alimentos también han reflejado subidas por el encarecimiento del coste de su distribución, provocada por la subida del precio del petróleo.

El precio medio del barril de Brent se encareció sólo en diciembre un 7 % respecto a noviembre y casi un 23 % frente al mismo mes del año anterior.

En el caso del tabaco y el alcohol, que también han subido, el alza se explica por la subida de los carburantes, pero también la de los tipos impositivos.

La tasa de inflación para la Eurozona es más alta que lo augurado en las previsiones del Banco Central Europeo a medio plazo, que hablaban de un 2%.

Se trata de la primera vez que la inflación sube por encima de los objetivos de medio término del BCE en veintiséis meses.

El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, consideró que el actual nivel de los tipos de interés, situados en el mínimo histórico del 1%, "todavía continúa siendo apropiado", a pesar del repunte de precios.

Sin embargo, el presidente del BCE advirtió ayer de que subirá los tipos de interés si es necesario para frenar la inflación, pese a la crisis de endeudamiento de la zona del euro.

El BCE prevé que en los próximos meses "la tasa de inflación podría subir más" y situarse por encima del 2% por los precios de las materias primas, pero que se moderará de nuevo a finales de año.

En el caso de España, las cifras de diciembre situaron la inflación siete décimas por encima con respecto a la media de la zona del euro, pese a que España es uno de los países con menores perspectivas de crecimiento y, por tanto, con menos justificación para el repunte de precios.

España cerró 2010 con un aumento de precios del 2,9 %, según el método armonizado (el 3 % si se utiliza el método nacional de medición, de acuerdo con los datos publicados hoy por el INE).

El pasado 3 de diciembre, el Gobierno español aprobó un alza de entre el 24% y el 50% en los impuestos que gravan el tabaco, lo que ha repercutido en los resultados del IPC.

No afectó a la subida los precios de la vivienda en España, que continuaron cayendo, en el caso de la vivienda nueva un 3,2% a lo largo del año, según los datos de la Sociedad de Tasación, que prevé además que el precio de las casas siga bajando en 2011.

En el conjunto de los Veintisiete, la tasa de inflación interanual también subió en 2010, hasta el 2,6 % (había sido de 1,5 % en 2009).

En diciembre, los países que registraron subidas más pronunciadas en relación a las mismas fechas del año anterior fueron Rumanía (7,9 %), Estonia (5,4 %) y Grecia (5,2 %).

Por contra, las subidas más moderadas de precios de consumo se dieron en Eslovaquia (1,3 %) y Holanda (1,8 %), así como en Alemania y Chipre (1,9 % respectivamente).

Alemania, la locomotora de la UE, consiguió, por su parte, una tasa de inflación del 1,9 %, esto es, un resultado tres décimas por debajo de la media de los países de la moneda única.

Las cifras de inflación publicadas hoy por la oficina de estadística comunitaria, Eurostat, han confirmado sin sorpresas las previsiones de la Comisión Europea publicadas el pasado 4 de enero.