La Generalitat atribuye el desvío del déficit al dinero que le debe el Estado

  • El gobierno de la Generalitat ha culpado hoy del desvío en la previsión del déficit público catalán (3,72% del PIB respecto al 3,29% previsto) a los 2.200 millones de euros que el Estado debe aún a Cataluña por la disposición adicional tercera del Estatut y el Fondo de Competitividad.

Barcelona, 28 feb.- El gobierno de la Generalitat ha culpado hoy del desvío en la previsión del déficit público catalán (3,72% del PIB respecto al 3,29% previsto) a los 2.200 millones de euros que el Estado debe aún a Cataluña por la disposición adicional tercera del Estatut y el Fondo de Competitividad.

Según ha indicado el portavoz del gobierno catalán, Francesc Homs, en la rueda de prensa posterior a la reunión del ejecutivo, la principal lección que extrae el Govern de las cifras de déficit es que "Cataluña debe disponer de un pacto fiscal" que le asegure recaudar y gestionar todos sus impuestos porque "lo importante es tener el control sobre la caja por encima de todo".

Homs ha explicado que, si a los 759 millones de euros que el gobierno español aún no ha pagado por la disposición adicional tercera del Estatut (inversiones en infraestructuras), se les suman los 1.450 millones del Fondo de Competitividad que también adeuda a la Generalitat, esto suma 2.200 millones de euros, que significan el 1,1% del PIB.

Si la Generalitat hubiese dispuesto de este 1,1% del PIB, le habría permitido reducir el déficit del 3,7% al 2,6%, con lo que habría podido cumplir el objetivo de déficit, ha asegurado Homs.

Ha invitado, en este sentido, a "no perder de vista" que el incremento del déficit por encima de lo previsto "se debe, en primer lugar, a la situación de crisis" y a la caída de los ingresos, pero también, ha subrayado, a que el Estado "ha incumplido sus compromisos" con la Generalitat, y a que los gobiernos anteriores gastaron más de lo que ingresaban.

"En Cataluña hemos cumplido porque hemos contenido el déficit y lo hemos reducido", ha subrayado Homs, pero esto no impide al ejecutivo presidido por Artur Mas hacer la reflexión de que "no hay que tener miedo a tomar decisiones" difíciles para recortar el gasto, y también sobre la necesidad del pacto fiscal para disponer de un sistema de financiación en la línea de un concierto económico.

"Después de haber tenido modelos de financiación de todos los tipos con gobiernos de todos los colores, la conclusión es que lo único que cuenta es tener la llave de la caja -ha dicho Homs- porque las promesas del Estado de que pagaría determinadas cantidades, al final ya hemos visto que, cuando no le da la gana, no las paga y encima te dicen que has gastado más de la cuenta".

El portavoz ha utilizado el símil de "un grupo de estudiantes a los que se encarga un trabajo en grupo, y hay un buen estudiante que trabaja mucho pero hay otro que lo hace fatal, y al final la nota es el suspenso". "Pues bien, debe quedar claro quién es el mal estudiante", ha remarcado.

Según Homs, "nos hemos equivocado todos al ir a pactar la financiación (a Madrid) y pedir esto u lo otro, porque al final vemos que luego el Estado no paga", una actitud que ha calificado de "escandalosa" y que le hace tener el convencimiento de que "lo determinante es tener el control sobre la caja", puesto que "quien cobra manda".

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