La gestora Schroders cree que la crisis europea no ha acabado

  • Aunque 2013 se presenta como un año relativamente "tranquilo" para la Unión Europea, los analistas de la gestora de fondos británica Schroders advierten de que la crisis económica todavía dista de tocar a su fin.

Lisboa, 20 feb.- Aunque 2013 se presenta como un año relativamente "tranquilo" para la Unión Europea, los analistas de la gestora de fondos británica Schroders advierten de que la crisis económica todavía dista de tocar a su fin.

"Creo que la verdadera prueba de fuego es el crecimiento económico, la guerra probablemente no haya acabado todavía, habrá otra batalla", advirtió el economista jefe de la firma, Keith Wade, durante un encuentro con periodistas en Lisboa.

Wade, en la capital lusa por una reunión con inversores, pronosticó que la calma que parecen irradiar actualmente los mercados podría convertirse nuevamente en presión -elevando los intereses exigidos para comprar deuda soberana- si la UE no regresa a la senda del crecimiento económico.

"Los mercados fueron parte del problema, pero ahora son parte de la solución. Pueden forzar a los políticos a aplicar reformas y ajustes que ellos mismos saben que son imprescindibles, pero que no se atrevían a aprobar", explicó.

En su opinión, el compromiso en torno al euro se ha visto reforzado debido a las medidas aprobadas a lo largo del pasado ejercicio -como el segundo rescate a Grecia o la liberación de crédito barato por parte del Banco Central Europeo- gracias, precisamente, a la presión de los inversores.

Los líderes políticos tuvieron que tomar medidas al ser conscientes de que, sin ellas, la crisis financiera "conduciría al desastre", y usaron ese argumento "como una especie de excusa", aseguró.

Como ejemplo citó a EEUU, donde ha habido "progresos" pero no se ha llevado a cabo todavía la reforma fiscal pendiente desde hace meses "por falta de incentivo para hacerlo", al no existir una presión del mercado como la que vivió Europa.

Para el economista jefe de Schroders, uno de los principales problemas del continente es el sistema bancario, que todavía "no funciona correctamente".

"El nivel de concesión de créditos es muy pobre y sigue cayendo", afirma el analista británico, al recordar que el 75 % de la actividad económica está financiada por los préstamos bancarios.

También ve un inconveniente para lograr el ansiado crecimiento económico en la fortaleza del euro.

Refleja una mayor confianza de los inversores pero sería "recomendable" que la moneda comunitaria fuera ahora algo más débil.

Respecto a la situación de los países del sur de Europa, el analista cree que España "en cierto modo está empezando a recuperarse, mejora su competitividad, los intereses se han calmado".

"Pero no se ven beneficios en términos de crecimiento y si no hubiera sido por el rescate bancario, el Gobierno español ya tendría que haber pedido ayuda", señala Wade, para quien "todavía existe la posibilidad" de que acabe solicitándola, como señaló Schroders en informes anteriores.

España necesita financiarse a menores intereses, explica, para mejorar su economía y frenar así la destrucción del empleo, que ha elevado la tasa de paro hasta el nivel más alto de toda la UE.

En el caso de Portugal también son precisas tasas de interés más bajas, y él considera "probable" que el Gobierno luso apruebe nuevos recortes del gasto público este mismo año.

"La austeridad trae beneficios en el sentido de que los inversores exigen menor rentabilidad para comprar deuda", recuerda.

Portugal, concluye, "está en la dirección cierta, pero todavía no ha llegado al final del camino".

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