La "Infancia clandestina" de Benjamín Ávila

  • Eduardo Bielsa.

Eduardo Bielsa.

Madrid, 15 feb.- Un hijo de guerrilleros montoneros perseguidos por la dictadura militar argentina en 1979 es el protagonista principal de "Infancia clandestina", la ópera prima del argentino Benjamín Ávila, que competirá por el Goya 2013 a la mejor película iberoamericana.

Basada en la propia niñez de su director, la película se disputará el galardón durante la gala que se celebrará este domingo en Madrid con las otras tres finalistas, la paraguaya "Siete cajas", de Juan Carlos Maneglia y Ana Schembori, la mexicana "Después de Lucía", de Michel Franco, y la cubana "Juan de los muertos, de Alejandro Brugués.

Estrenada en España el pasado diciembre, Ávila asegura en una entrevista con Efe que se muestra muy feliz porque "Infancia clandestina" siga teniendo reconocimientos.

Y es que, el recorrido de la película, protagonizada por Ernesto Alterio y Natalia Oreiro entre otros, llega avalada por la Academia de Cine argentina, gracias a hacerse con diez de sus galardones.

"Yo no podré asistir, pero si lo harán Ernesto y Cristina Banegas", adelanta Ávila, que actualmente está en Brasil trabajando en un nuevo proyecto.

"Infancia clandestina" tratará de repetir de nuevo el éxito que ya cosechó en Argentina el año pasado cuando el filme "Un cuento chino", de Sebastián Borensztein, fue galardonada con el Goya del cine español a la mejor película iberoamericana de 2011.

Aunque Ávila confiesa que no está en sus manos, admite que "ojalá" pudiera volver a subir al escenario en nombre de su país para recoger el preciado "cabezón".

La ceremonia de entrega de la XXVII edición de los premios, se celebrará este domingo en Madrid y estará presentada por la humorista Eva Hache.

Respecto a "Infancia clandestina", basada en su propia infancia, Ávila explica que esa época histórica de Argentina estuvo marcada por un contexto político muy particular."Hay parte de mi en esa película", añade.

En el filme, contado a través de los ojos del pequeño Juan, cobra también una fuerza especial la abuela, una persona a la que el director argentino define como una firme defensora de su familia.

"Ella es una mujer con miedo, que sin entender mucho la situación, trata de defender a los suyos", agrega Ávila sobre el papel que interpreta Banegas, símbolo de una generación que trató de entender la labor que hacían sus hijos.

Por ello, "Infancia clandestina", no sólo cuenta el punto de vista guerrillero de la Operación Contraofensiva durante la dictadura militar argentina, sino que ahonda en el lado más humano y menos político.

"Es la dimensión que yo conozco y que yo recuerdo", declara el director, que recuerda esa época con mucho cariño, pero también con mucho dolor.

Así, "Infancia clandestina", es la historia que habla de los hijos de desaparecidos y exiliados que trataron de derrocar un régimen desde dentro.

"Por suerte, la película ha representado mucho a toda mi generación", dice.

Para él, la historia es mucho más sencilla explicarla cuando sólo hay dos partes, pero en "Infancia clandestina", han tratado de narrar una situación mucho más compleja que "obliga a reflexionar" todo aquello que afrontó Argentina en 1979.

"Creo que nuestro país ha ido evolucionando y mejorando en la última década. Estamos en un momento donde podemos construir una buena memoria", concluye.

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