La justicia da la razón a aena en el cómputo de las horas de los controladores


El Juzgado de lo Social número 2 de Santiago de Compostela ha desestimado la demanda contra Aena presentada por los controladores aéreos Susana Romero, Salvador Ramón Areas Capelo y Manuel Prol Viña por modificación sustancial de sus condiciones de trabajo ya que consideraban que el gestor les estaba obligando a trabajar más horas de las establecidas en la ley.
Según recuerda Aena, estos controladores abandonaron su puesto de trabajo en noviembre de 2010 en Santiago de Compostela. Esta actuación dio lugar al decreto aprobado por el Ejecutivo el 3 de diciembre provocando el plantón de los controladores durante el puente de la Constitución.
Aena considera que la interpretación “unilateral y sesgada” de las normas vigentes (la Ley 9/2010 y el Real Decreto sobre tiempos de actividad y descanso) por parte de los controladores aéreos del Centro de Control de Santiago, que les llevó a negarse a seguir trabajando a finales de noviembre del año pasado porque supuestamente habían superado su jornada máxima anual, “ha quedado definitivamente desautorizada por la Justicia”.
Esta sentencia, contra la que no cabe recurso, establece que el cómputo de horas realizado por Aena era correcto y que el abandono de los puestos de trabajo por parte de los controladores, que causó graves perturbaciones en el tráfico aéreo, no tenía justificación alguna.
Los tres controladores aéreos argumentaron ante el Juzgado que habían superado las 1.670 horas de jornada anual y que Aena pretendía que trabajaran más horas, modificando por tanto sus condiciones laborales.
El Juzgado, tras examinar la documentación aportada por Aena en la que se detalla el cómputo de horas de trabajo según la legislación aplicable en cada momento a lo largo de 2010, sentencia que “la empresa demandada no ha incumplido, tal y como afirma el actor, de forma arbitraria e injustificada la jornada máxima de trabajo, sino que el cómputo que realiza lo hace conforme a la normativa en vigor, no resultando la existencia de mala fe que alega el demandante y no pudiendo entender que nos encontremos ante una modificación sustancial”.
A finales de noviembre, algunos controladores aéreos del Centro de Control de Santiago se negaron a seguir trabajando, por un supuesto exceso de jornada laboral, y provocaron el cierre parcial de los aeropuertos gallegos durante casi una semana y del área terminal del espacio aéreo de Santiago durante la noche del 28 de noviembre.

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