París, 11 abr.- El Tribunal de Nanterre, a las afueras de París, decidió hoy retrasar al próximo martes la atribución de FagorBrandt, filial francesa del fabricante español de electrodomésticos Fagor, al grupo argelino Cevital, para concretar una oferta más global sobre las cuatro plantas.
Los jueces franceses que debían determinar la liquidación de la empresa, en suspensión de pagos desde noviembre pasado, tomaron esta decisión después de que el tribunal de Comercio de San Sebastián aceptara la compra de las patentes de Fagor por el grupo magrebí.
Cevital postula a quedarse con dos plantas de FagorBrandt y las sedes centrales, lo que supone salvar 1.200 de los 1.800 puestos actuales.
Pero hay otros dos grupos que quieren las dos plantas que no interesan a Cevital, por lo que el Tribunal de Nanterre ha decidido dar tiempo a que la empresa argelino negocie con ellos para optar a una venta más global.
A Cevital le interesan las factorías de Orleans, de producción de hornos, y Vendôme, de cocinas de gas y vitrocerámicas, además de las oficinas centrales de Reuil y el servicio postventa de Cergy, ambos a las afueras de París, lo que supone salvar dos tercios de la actual plantilla.
El grupo argelino debe ahora negociar con los postulantes a las otras dos plantas, situadas en el departamento de Vendée.
El grupo Variance quiere la planta de Aizenay, donde se fabrican microondas, mientras que S2 está interesado en la de La Roche, dedicada a lavadoras y secadoras.
De esta forma, se trata de salvar el máximo posible de puestos de trabajo y actividad en Francia.
La atribución de la filial francesa de Fagor acumula ya casi medio año de retrasos, suspendidos a las decisiones de la justicia española.
La oferta de Cevital estaba condicionada a que el Tribunal de lo Mercantil de San Sebastián les atribuyera por 25 millones de euros las marcas Brandt, De Dietrich, Vedette, Sauter y Easycook.
A mediados de marzo, los jueces donostiarras consideraron baja la oferta y pidieron a Cevital que la mejorara en 10 millones, lo que hacía peligrar la continuidad de la filial francesa.
El grupo argelino, a través de su filial española Alas Ibérica recurrió la decisión y hoy los jueces le dieron la razón.
El horizonte aparece ahora más despejado para los trabajadores de FagorBrandt, cuyos representantes ahora tratan de salvar el máximo posible de puestos, para lo que tiene que haber un acuerdo comercial entre Cevital y los otros dos postulantes.
El caso está siendo muy seguido por el Gobierno francés, que ya inyectó un préstamo de 10 millones de euros en la filial para mantener la actividad.
El ministro de Economía, Arnaud Montebourg, se mostró satisfecho por el cariz que toma el caso y que permitirá el reflotamiento de la empresa, lo que demostraría que la producción de electrodomésticos en Francia sigue siendo posible".
Pese a esa ayuda del Estado, la actividad se mantiene suspendida desde mediados de marzo por falta de fondos para comprar material.
Esperan a la inyección prometida por Cevital, que estiman en unos 100 millones de euros, para volver al trabajo.
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