La ley actual impide que las empresas se reestructuren con éxito, según PwC

  • La regulación en materia de provisiones no ha ayudado a los bancos a prestar dinero nuevo a las compañías con problemas, puesto que penaliza los balances de las entidades que lo hacen, lo que ha provocado que en muchos casos se llegue al concurso de acreedores y a la liquidación, según un informe de PwC.

Madrid, 20 may.- La regulación en materia de provisiones no ha ayudado a los bancos a prestar dinero nuevo a las compañías con problemas, puesto que penaliza los balances de las entidades que lo hacen, lo que ha provocado que en muchos casos se llegue al concurso de acreedores y a la liquidación, según un informe de PwC.

El estudio, elaborado con las opiniones de un grupo de expertos y profesionales del sector, señala que gran parte de los procesos de refinanciación en España se han dirigido hacia el aplazamiento de las obligaciones de pago y no han permitido que se produzcan reestructuraciones operativas profundas.

Para cambiar esta situación, PwC propone tres tipos de medidas para que los procesos de reestructuración sean "reales" y permitan a las compañías "recuperar la senda del crecimiento".

Por un lado, sugiere que se elimine la provisión por las aportaciones de dinero nuevo a compañías refinanciadas y que no se hagan dotaciones por la deuda relacionada con las líneas de circulante.

Además, el informe señala que también debería permitirse que los importes que provisionan las entidades se trasladen a los negocios, lo que proporcionaría liquidez adicional a las empresas inmersas en procesos de refinanciación para poder reestructurarse.

En cuanto a las reglas que debería cumplir todo proceso de reestructuración, el estudio apunta que tiene que haber "un pacto de espera" que diera tiempo suficiente para determinar "el cuánto, cuándo y cómo de un proceso de refinanciación", así como contar con la información apropiada y en el momento oportuno para juzgar lo que puede dar de sí el negocio.

Igualmente, debería ser realizado por un "banco con experiencia, que informe y maneje las relaciones de manera adecuada con el resto de acreedores financieros", y habría que financiar obligatoriamente las necesidades a corto plazo en proporción a la deuda existente.

PwC sugiere que sea el Banco de España quien impulse este conjunto de normas.

El informe también aboga por que la ley concursal "responda eficazmente a las necesidades de los procesos de refinanciación", y valora el real decreto que reforma esta norma, aprobado en marzo.

Por último, indica que es necesario que la financiación bancaria tradicional en España vuelva a enfocarse en prestar a las pymes y que se consoliden otras fuentes de financiación alternativas.

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